Luis Enrique Álamos: “Estamos ante un ecosistema de la innovación poco desarrollado”
— El socio de PwC destaca la relación que debe existir entre la academia y el mundo privado para potenciar la innovación. Del mismo modo, señala qué es lo que falta para que Chile equipare a los países OCDE.
¿Qué diagnóstico hace de la innovación en Chile?
—Si bien la innovación en Chile ha crecido de manera sostenida, aún estamos en los últimos lugares de la OCDE, siendo uno de pocos países que invierten menos del 1% de su PIB junto a Polonia, Eslovaquia, Grecia y México. Mientras que el promedio es de un 2,5%. Estamos ante un “ecosistema de la innovación” poco desarrollado, en el que la gran mayoría de las empresas no tienen o no conocen muchos de los incentivos que hay para innovar y por lo tanto, no la integran como factor central de sus estrategias.
¿Qué desafíos hay al respecto?
—El mayor desafío para mejorar la inversión en innovación es generar un cambio cultural. Para esto debe haber un esfuerzo constante en incentivar la innovación, pero no solo a través del financiamienque to. Si bien es cierto que es un factor importante, debemos poner atención en el tiempo que le dedicamos y en desarrollo del capital humano en este aspecto.
¿Qué evaluación hace de la gestión que ha hecho el mundo de políticas públicas?
—Sin duda ha habido avances en propiciar la innovación, hay ejemplos concretos que han generado un impacto positivo, como el aumento de recursos Corfo o Conicyt, o la reciente entrada de Chile a la Red Eureka. Pero aún hay camino por recorrer, además del financiamiento, en muchos casos falta asesoría para aprovechar todo el potencial de muchos proyectos valiosos.
A pesar de que Chile ha aumentado su porcentaje de inversión en I+D, aún está muy distante del promedio OCDE. ¿Qué falta?
—Para mejorar debemos comprender que la innovación debe ser parte central de las estrategias de las empresas. En los países desarrollados, la inversión en innovación es liderada por el mundo privado, lo que aún no hemos alcanzado en Chile. Debemos entender en la innovación está nuestra oportunidad de llegar a ser un país desarrollado, pero este debe ser un esfuerzo conjunto del mundo privado, académico y público.
¿Debe existir una inversión en I+D alineada con los sectores estratégicos?
—Definitivamente se debe seguir invirtiendo en los sectores estratégicos, estos son pilares fundamentales de nuestra economía y mejorar la eficiencia de las operaciones, sin duda traerá múltiples beneficios. Pero no debemos enfrentar el desafío de innovar desde una mirada excluyente y menos olvidar los desafíos urgentes de nuestra sociedad en los que la innovación puede ser una poderosa herramienta para potenciar industrias que den trabajo y oportunidades.
¿Qué rol cumple el mundo privado y las universidades para impulsar el desarrollo de la innovación?
—Es fundamental. En términos de inversión, en los países desarrollados, son estos los que lideran los esfuerzos. Las universidades juegan además un papel importantísimo al preparar capital humano de calidad.