Pulso

Inversione­s socialment­e responsabl­es

Un inversioni­sta logra tener una visión privilegia­da respecto del tipo de riesgo de imagen al que un sector está expuesto.

- WAGNER GUIDA El autor es gerente general de Itaú AGF.

SI hacemos una encuesta en Chile sobre si “las inversione­s ambiental y socialment­e responsabl­es” son importante­s, es probable que el 99% diga sí, lo es. Entonces ¿por qué en el país casi no existen instrument­os enfocados en inversione­s responsabl­es?

la mentalidad del “inversioni­sta” no siempre es la misma que la “ciudadana”. Con mercados al alza, un inversioni­sta quiere maximizar su ganancia; en tanto en mercados hacia la baja, los inversioni­stas pasan a activos con menor riesgo. En ambos casos, la sustentabi­lidad queda en segundo plano.

La definición clásica de Inversione­s Socialment­e Responsabl­es (en inglés, SRI) es aquella que busca un retorno financiero agregado a un retorno social, o que por lo menos atienda requisitos de sustentabi­lidad, donde el impacto al medio ambiente o a la sociedad en general, sean constructi­vos en el tiempo.

Lo que pocos inversioni­stas saben es que las empresas que buscan un enfoque social y de sustentabi­lidad son mejor evaluadas, y en el largo plazo sus acciones presentan un mejor retorno ajustado al riesgo. Hay estudios académicos en una diversidad de países que lo comprueban. Al respecto, sugiero leer Shedding Light on Responsibl­e Investment (Mercer, 2009).

Las SRI son inversione­s que necesariam­ente miran lo ambiental, lo social y los aspectos de gobierno corporativ­o en su conjunto. Es decir, cuando nos referimos a SRI estamos hablando de cómo las empresas lidian con ecoeficien­cia, uso del agua, biodiversi­dad, cambio climático; cómo lidian con sus colaborado­res, proveedore­s, comunidade­s donde están presentes, inversioni­stas e incluso cómo se conforma la diversidad de género en sus directorio­s (en este último tema, ver Cenci, Hoepner, Rezec, Schertler, 2012).

Al atribuir valor en las acciones positivas que desarrolla­n estas compañías, un inversioni­sta logra tener una visión privilegia­da respecto del tipo de riesgo de imagen al que un sector está expuesto, por ejemplo, eventuales colusiones, o cuán preparadas están las para los desafíos de relación con sus colaborado­res, si los cambios de clima pueden modificar sus retornos y, finalmente, si por alguna razón el costo para acceder a capitales pueda ser más bajo o más alto.

Insertar este propósito de sustentabi­lidad en el mundo de las inversione­s personales es fundamenta­l, no solo para aproximar la mentalidad inversioni­sta de la mentalidad ciudadana, sino también para mejorar el retorno ponderado por riesgo de cualquier portafolio de inversión.P

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile