Cambios a ley de estacionamientos
Que la Cámara de Diputados esté tramitando modificaciones a una normativa en vigencia hace poco tiempo, sólo revela que no se prestó atención a las advertencias que se hicieron.
LA CÁMARA de Diputados inició la discusión de un proyecto que fusiona varias iniciativas para reformar la ley de estacionamientos que rige hace escasos meses. Los impulsores de las modificaciones sostienen que las empresas proveedoras utilizaron la nueva normativa para subir las tarifas y perjudicar al consumidor. Desde luego lo primero que revelaría esta conducta es que los parlamentarios no advirtieron a tiempo los efectos de los cambios que tendría la ley en vigencia, es decir, no estudiaron los incentivos buenos y los perversos. La actual situación demuestra que el Congreso no revisó con atención las opiniones económicas y técnicas de diversos expertos que anticiparon los impactos que se producirían y que privilegió, en cambio, dictar un cuerpo legal de contornos populistas. En este escenario, las modificaciones que hoy se postulan parecen más bien una sanción a la industria antes que una legislación bien razonada. Por lo mismo, las empresas han puntualizado -sin ser oídas- que el proyecto tiene rasgos de inconstitucionalidad, además del fuerte estímulo que introduce al uso del automóvil con su externalidad negativa asociada, y esto sin considerar el perjuicio a quienes no acceden en vehículo a un centro comercial o estacionamiento pagado. Vincular, además, el tiempo de gratuidad a un monto de compra sólo confirma este sesgo de inequidad y, como se ha planteado, equivale casi a una fijación de precios. La cámara baja debe revaluar este inconveniente proyecto.