Punto de Vista Renault SA: un francés medio japonés
LA industria automotriz está en medio de un proceso disruptivo que podría marcar un importante cambio en la forma en cómo nos movilizamos y vivimos. Nuevos combustibles, el aumento de la regulación medio ambiental, la tecnología, incorporación de nuevos actores (como Tesla, Google y Apple, entre otros) y nuevos modelos de negocios asset light (tipo Uber) son solo algunos de los ingredientes que han aumentado la incertidumbre en este mercado. A pesar de esto, solo durante este año se estima que más de 78 millones de automóviles serán vendidos alrededor del mundo (+1,7% a/a). Esta demanda debería seguir creciendo a ritmos estables, liderada por los mercados emergentes. En medio de este panorama, destaca Renault SA (RNO), una compañía europea que durante los últimos años se ha destacado por su sólida capacidad de generación de caja.
RNO remonta sus orígenes a finales del siglo 19, cuando Louis Renault manejó su modelo Voiturette a través del barrio Montmartre en París. Esa misma tarde, Louis recibió sus primeras 12 órdenes por sus vehículos. Hoy, más de cien años después, la compañía vende más de 3 millones de vehículos al año, lo que le generó ingresos por US$56.700 millones en 2016 y hoy el mercado la valoriza en más de US$26.200 millones. Si bien la compañía cuenta con una reconocida marca en Latinoamérica, no deja de sorprender que no cuente con ventas en Estados Unidos. Es más, su distribución geográfica de ingresos la posicionan como una atractiva carta de exposición a Europa, África y Latinoamérica.
De la mano de su conocido CEO Carlos Ghosn, la compañía ha creado una interesante estrategia de asociaciones llamada The Alliance. En esta industria, donde los elevados costos fijos incentivan a tratar de aumentar las unidades vendidas para lograr dilución de costos y mejoras de márgenes, Ghosn creó una alianza estratégica con las japonesas Nissan y Mitsubishi, la rusa ABTOBA3 (empresa dueña de la marca Lada) y la alemana Daimler (dueña de Mercedes-Benz). La alianza consiste en compartir componentes comunes de los vehículos, en pos de lograr aumentar los márgenes. Todo lo anterior se fortalece debido a que los participantes de la alianza poseen participaciones no controladoras en sus miembros. Lo anterior lleva a que RNO cuente con un 43,4% de la propiedad de Nissan. En efecto, este porcentaje equivale a cerca de un 70% de la capitalización bursátil de Renault, lo que implícitamente podría estar indicando que existe una atractiva oportunidad de entrada a los activos ex-Nissan de RNO.
Finalmente, su valorización se ve atractiva a los niveles actuales, particularmente si se toma en consideración las expectativas de resultados. En términos de P/U forward (12 meses), RNO muestra un múltiplo de 5,07 veces, lo que representa un descuento de 28,9% respecto a su promedio histórico (5 años) y muy por debajo de las 15,71 veces del STOXX-600.P