Jaime Parada: “La épica se va a dar sola, cuando la gente entienda que el gobierno de Piñera será para y por los empresarios”
— El concejal asegura que la principal diferencia con el Frente Amplio o el PRO es la “viabilidad” de los proyectos. — Ante las críticas por el nuevo comando señala que son “puntuales” y “no representan” a los partidos políticos. ¿Cómo va a abordar al vot
LA semana pasada, el concejal por Providencia (IND) Jaime Parada fue confirmado en su rol de coordinador de la red de independientes de la campaña de Alejandro Guillier. “He ganado dos elecciones y fui vocero de otra campaña presidencial, así que experiencia en campaña tengo”, dice entre bromas, recordando su antiguo lazo con Marco Enríquez Ominami y el PRO. Luego de que algunos personeros oficialistas criticaran al nuevo comando por falta de “peso político”, Parada defiende el mix entre política tradicional y las caras nuevas. “Hay que decirle al votante que los partidos son importantes, porque dan estabilidad al sistema, pero también hay que decirle que se inicia un nuevo ciclo y que van a estar en el gobierno, donde la estructura incorporará a los ciudadanos”, asegura.
Por parte de los partidos hubo críticas al nuevo comando y algunos personeros señalaron que se necesita gente con experiencia en esta etapa...
—No hay críticas de los partidos, lo que ha habido son críticas de personas, opiniones muy minoritarias sobre la composición del comando. La conclusión es que los partidos no tienen problemas, sino personas muy puntuales que podrán tener problemas y lo tendrán que explicar ellos. No tengo capacidad de ponerme en sus cabezas. Lo que aquí importan son las opiniones de mayoría, no de las minorías.
En este escenario, ¿tienen más oportunidades los rostros nuevos que los políticos tradicionales para entregar ese mensaje ciudadano?
— Cada uno tiene que hablarle a su sector. A mí me pidieron que le hablara a un sector de la ciudadanía que se identifica con una determinada visión, que no necesariamente se identifica con los partidos o gente de partidos que considera que desde la ciudadanía se puede construir un relato que puede llevar a Alejandro Guillier al gobierno. Hay una mezcla sana, que es lo que representan los partidos que es la estabilidad y lo que representan los ciudadanos que son las causas.
Pero en algún momento cuando formó parte del PRO fue muy crítico de esos partidos, de la Nueva Mayoría que apoya a Guillier, ¿se mantienen las críticas?
—No tengo ningún problema en asumir, reconocer e incluso valorar mi propia historia en otro sector político. ¿Y por qué estoy acá ? Porque me siento convocado y esa es la gracia. Uno no se casa para toda la vida con un sector, con una persona o con un candidato. Uno tiene el derecho de ir cambiando aquellos referentes, en mi caso ahora es Alejandro Guillier, que sean capaces de instalar la agenda que me impulsa. No tengo ningún problema en reconocer las críticas que hice en el pasado. Están ahí, en Twitter, cualquiera lo puede revisar, pero también soy de los que reconoce que han pasado en este Gobierno cosas importantes como la gratuidad en la educación, la reforma tributaria, aunque pudo haber salido mejor. Han habido avances sociales importantes y en eso nadie debiera ser ciego. —No soy la voz única de este comando. Aquí hay personas que vienen de la política tradicional, otros políticos jóvenes, otros independientes y cada uno tiene que hablarle a su sector. A mí me interesa hablarle al que se identifica con causas más que con el relato partidario. Me parece perfectamente legítimo y esas causas, que muchas de ellas son de derechos sociales como las pensiones, que son una necesidad transversal de distintos sectores de derecha e izquierda, y en eso el relato cultural lo ganamos nosotros, lo ganó la centroizquierda. Somos los de centroizquierda los que logramos convencer a todo el mundo por la vía de los hechos, por la vía de un relato de justicia, porque el sistema de pensiones actual es un abuso. Apelamos a sensibilidades de centroizquierda que consideran que hay ciertas reformas impostergables. Hay causas que son bien transversales y temas que son de interés ciudadano que la gente lo ve como una necesidad independiente del sector político que represente.
En esa línea, los mismo partidos han pedido recuperar “la épica”, ¿se logrará instalar ese concepto a casi tres meses de la elección?
—No sé si pasa por la épica o no. Lo que nosotros tenemos que hacer es convencer al país que hay dos visiones diametralmente distintas que están en conflicto: una que considera que Chile es igual a mercado y otra que considera que el mercado es uno de los actores junto al Estado en la promoción de la justicia social y los derechos. Es una visión mercantilista del país que representa Piñera y una visión de derechos con crecimiento que es lo que representa Alejandro Guillier. Entonces la épica se va a dar sola, cuando la gente entienda que el gobierno de Piñera es para y por los empresarios y que el de nosotros va ser un gobierno ciudadano.
Y en eso, cuáles son las principales diferencias con otras candidaturas como la de Beatriz Sánchez o de Marco Enríquez Ominami, que también plantean una visión similar.
— Hay una diferencia bien importante y es la viabilidad. Alejandro viene de un sector que tiene un grupo parlamentario muy importante, de un tamaño muy relevante y los otros mencionados, probablemente, no van a ingresar al parlamento o bien van a ingresar con muy pocos diputados. Todos sabe- mos que para que las reformas y los valores que representamos sean viables, tenemos que tener una correlación en el parlamento.
¿ Y ustedes van a transmitirle también a ese mundo la necesidad de procesos, más que inmediatez como piden los sectores fuera de la NM?
—Hay un principio que se llama el principio de la realidad y eso indica que los cambios se tienen que producir en la medida en que el sistema pueda generar esos cambios. Cuando tienes votación baja o cuando tienes un porcentaje bajo en las encuestas, puedes decir lo que quieras. Puedes prometer el oro y el moro, pero cuando estás en una posición de disputar el poder de verdad y ganar la Presidencia de la República, los cambios tienen que estar ajustados a la realidad política, social y cultural del país. Eso implica acuerdos, gobernabilidad y convicción, y en eso lo primero que debe instalarse es la responsabilidad.
En esto Guillier ha dicho que necesita a todo el progresismo para ganar en segunda vuelta, incluido el Frente Amplio o el PRO, por ejemplo.
—No dudo que en una situación de primera y segunda vuelta, las personas que tienen una sensibilidad progresista no van a dudar en estar con Alejandro. Por mucho que puedan haber críticas en el proceso, porque eso es parte de la política y es parte de cualquier elección, estoy seguro que Alejandro va a terminar siendo la propuesta más competitiva. Las visiones de mundo que representa Piñera y nosotros son absolutamente opuestas. Ese mundo progresista que hoy no apoya a Alejandro, sometido a la encrucijada de a quién apoyar, de seguro no va apoyar a Piñera y votará por Guillier
DIFERENCIA CON EL FA Y EL PRO “Todos sabemos que para que las reformas y los valores que representamos sean viables, tenemos que tener una correlación en el Parlamento”.
NUEVO COMANDO “No hay críticas de los partidos, lo que ha habido son críticas de personas muy puntuales”.
SU PASO POR EL PRO “No tengo ningún problema en asumir e incluso valorar mi historia en otro sector político”.