Acuerdo por techo de la deuda mella confianza en reforma fiscal
Apoyo de Donald Trump a demócratas deterioró al partido republicano, que está a cargo del proyecto que rebaja masivamente los impuestos.
—La Casa Blanca celebra el acuerdo que consiguió Donald Trump con los demócratas para subir por tres meses el techo de la deuda. Sin embargo, al despreciar la alternativa republicana, que buscaba un pacto de más largo plazo, el mandatario podría complicar las iniciativas para una reforma fiscal, al erosionar la confianclaro za dentro de su propio partido.
El acuerdo no sólo sembró dudas en el Grand Old Party, acerca de su impredecible presidente, sino que también está generando una grieta entre los republicanos y sus líderes en el Congreso, justo cuando el partido está desesperado por avanzar en la agenda legislativa.
Entre las urgencias se cuenta sacar adelante el presupuesto 2018 y la falta de detalles relativos al programa fiscal está generando frustración en los miembros del House Freedom Caucus, conservadores de línea dura que han dejado en que están dispuestos a frenar la resolución presupuestaria hasta obtener algunas especificaciones de sus líderes.
“Es muy difícil votar una resolución sobre el presupuesto que tiene como único objetivo avanzar con la reforma fiscal cuando no se sabe cómo es dicha reforma”, señaló el representante Dave Brat, miembro del House Freedom Caucus de Virginia. “Esa es nuestra objeción. Hay problemas en toda la asamblea, desde los moderados hasta los conservadores fiscales”.
Aunque los republicanos puedan superar sus diferencias y elaborar juntos un plan, los ánimos podrían volver a acalorarse con el retorno de las negociaciones sobre el gasto público y techo de la deuda, en tanto que el acuerdo entre Trump y la oposición vence el 8 de diciembre.
“La reforma fiscal quizá sea más difícil de lo que era después de este acuerdo”, dijo Stan Collender, ex colaborador de congresistas demócratas en el área de presupuesto. “Que una resolución presupuestaria pase la Cámara con un Freedom Caucus frustrado y enojado y demócratas envalentonados será un verdadero problema, y sin una resolución sobre el presupuesto no habrá reforma fiscal”, agregó.