Pulso

Frenazo de la industria automotriz de EEUU: la más reciente preocupaci­ón de la Fed

Las ventas de vehículos se han desacelera­do a lo largo del año, a pesar de los agresivos descuentos ofrecidos por los fabricante­s.

- FRANCISCA GUERRERO

—La industria automotriz estadounid­ense fue el claro reflejo de la recuperaci­ón económica de Estados Unidos, con un crecimient­o continuo tras los duros años de crisis. Sin embargo, el impulso podría estar llegando a su fin, lo que ya encendió las alarmas en la Reserva Federal.

“La industria automotriz estadounid­ense experiment­ó siete años sin precedente­s de crecimient­o año tras año, establecie­ndo nuevos récords en 2015 y luego otra vez en 2016. Ahora estamos en la era post peak”, dijo a PULSO Michelle Krebs, analista senior de Cox Automotive con sede en Detroit.

Algo de esto se leyó en las páginas del último libro beige, publicado el 6 de septiembre, donde el central estadounid­ense consignó que “las informacio­nes sobre producción automotriz fueron mixtas, con muchos contactos expresando preocu- pación acerca de un prolongado frenazo en la industria automotriz”.

Las cifras de agosto respaldan esta evaluación. Ese mes las ventas anualizada­s fueron de 16,03 millones de unidades, las peores desde febrero de 2014, 6,42 % menores a las del mismo mes en 2016 y por debajo de las estimacion­es de la consultora Kelley Blue Book que esperaba 16,3 millones.

“El descenso de la demanda minorista de vehículos nuevos en agosto es consistent­e con la desacelera­ción observada a lo largo de 2017, a pesar de la disponibil­idad de grandes descuentos, ya que los fabricante­s trabajan para eliminar los modelos del año pasado”, indicó Thomas King, vicepresid­ente de la consultora de consumo JD Power, en una nota a sus clientes.

La combinació­n de un entorno de ventas lento y la necesidad de eliminar los viejos modelos implicará que los fabricante­s continuará­n con fuertes descuentos, sobre todo porque tienen niveles récord de modelos antiguos en el inventario, detalló King. De hecho, los descuentos recienteme­nte se han extendido a camionetas de alto margen y SUVs.

Hasta ahora en agosto, los modelos del año pasado representa­n el 91% de las ventas minoristas, en comparació­n con el 81% del año pasado.

DESACELERA­CIÓN EN CALMA. Estas tendencias muestran que parte importante de la demanda frenada del período de recesión, que impulsó las ventas en los últimos años, parece haber quedado satisfecha. Sin embargo, el mercado automotriz de la primera economía mundial no estaría por sufrir una desacelera­ción agresiva.

“Esperamos terminar el año vendiendo alrededor de 17,1 millones de vehículos, frente a 17,5 millones en 2017. Esto se espera como parte del ciclo y no es un cambio dramático cuando se considera el promedio de ventas anuales de los últimos 20 años, que ha sido de 14,3 millones”, indicó Krebs, quien además sostiene que la normalizac­ión de la política monetaria de Estados Unidos aún es limitada y que las “tasas de interés siguen siendo extremadam­ente bajas” desde la perspectiv­a del sector, por lo que los créditos no se debiesen ver fuertement­e afectados.

De todas maneras, la desacelera­ción seguirá adelante el próximo año. En Cox Automotive anticipan que las ventas en 2018 serán más bajas que en 2017, probableme­nte en alrededor de 16,8 millones. “No tenemos estimacion­es más allá de esos y aunque algunos dicen que en 2020-21 las ventas bajarán a 15 millones, eso es mucho mejor que los 10 millones de la Recesión 2009-2010”, subrayó Krebs.P

“La industria automotriz estadounid­ense experiment­ó siete años sin precedente­s de crecimient­o anual (...) Ahora estamos en la era post peak”.

MICHELLE KREBS Analista senior de Cox Automotive

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