Urgencia previsional
El Gobierno retiró la urgencia al proyecto de ley que crea el ente estatal para administrar los 5pp de cotización adicional, coyuntura propicia para repensar los cambios.
TAL COMO adelantaban los más pesimistas (o realistas), la Reforma Previsional no tendría un tránsito sencillo en el Congreso, especialmente luego del inédito cambio de gabinete económico. Según se ha evidenciado, el ex ministro de Hacienda Rodrigo Valdés había logrado cuadrar a los parlamentarios ofreciendo trámites mixtos a los tres proyectos de ley.
Había postergado, por ejemplo, la reforma centrada en las administradoras, para concentrarse en la cotización adicional. Durante esta semana, los diputados adelantaron su rechazo al trámite previsional, obligando al Gobierno a quitar la urgencia al proyecto que crea el Consejo de Ahorro Colectivo (CAC). Existen diferentes interpretaciones. Una “pasada de cuenta” al actual ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, por la discusión educacional o una señal de poder que el Congreso quiere mostrar previa a las elecciones. Otra tesis es que una parte de los parlamentarios quiere fortalecer al consejo del CAC, para dejarlo más parecido al modelo del Banco Central, con el objetivo de proyectar el uso de esta entidad más allá de la administración de los cinco puntos porcentuales de cotización adicional.
Lo cierto es que por estos días el Ejecutivo está entrampado en una discusión legislativa que no avanza al ritmo esperado, pese al ímpetu de Hacienda. Es de esperar que este escenario sea aprovechado por todas las partes involucradas para hacer una reforma del sistema de pensiones que sea más responsable, más consensuada y con una mirada de largo plazo, y que no sólo se concentre en cumplir con compromisos de campaña, tal como ocurrió con las demás reformas llamadas “estructurales”.