Subsidios para vivienda y campaña electoral
APESAR de que en cada cambio de gobierno la tendencia ha sido mantener o potenciar los programas de viviendas para no retroceder en materias de integración y subsidios, en las últimas semanas han surgido aprensiones en actores del sector inmobiliario respecto de la nula mención por parte de los candidatos presidenciales de la continuidad, fortalecimiento o eliminación de algunos programas del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, considerando el actual contexto económico y el alicaído estado de las arcas fiscales. La preocupación se concentra en el futuro del Programa de Integración Social y Territorial y específicamente en el sub- sidio DS19, al cual postulan proyectos inmobiliarios y cuya modalidad de obtención es significativamente menor que el subsidio de clase media, donde el primero es automático y el segundo puede demorar hasta tres años, considerando si el inmueble es nuevo o usado, el período de apertura de la libreta para la vivienda más el proceso de postulación y, finalmente, la adjudicación. En comparación al proceso tradicional, durante el tiempo que lleva en marcha el DS19 su accesibilidad ha sido un tremendo avance para las familias en términos de fluidez en la postulación y sobre todo si tenemos un mercado inmobiliario muy dinámico en este segmento. Por eso no deja de llamar la atención la falta de pronunciamiento de los candidatos a La Moneda respecto del futuro de este subsidio, ya que cualquier paso atrás en la materia implicará que los montos de los subsidios sean menores y que se les reste a las familias vulnerables una opción de integrarse y obtener una vivienda mediante otro canal.