2.000
Kilómetros, fue la distancia entre el aterrizaje del nuevo misil no identificado y la isla japonesa de Hokkaido, según la emisora local NHK. y la postura amenazadora que han adoptado no es aceptable para ningún miembro de la comunidad internacional”.
En ese marco, volvió a presionar a China, para que endurezca su postura con sus vecinos y aliados. Beijing, junto con Moscú, obligaron a suavizar la última partida de sanciones, permitiendo solo una diminución del suministro de petróleo en lugar de la suspensión total a la que aspiraban estadounidenses y surcoreanos.
“Tengo la esperanza de que China, como un gran país, una potencia mundial, decida por su cuenta y se encargue de utilizar la herramienta muy poderosa del suministro de petróleo para persuadir a Corea del Norte a reconsiderar su actual camino hacia el desarrollo de armas”, dijo Tillerson desde Londres, argumentando que se trata de un mecanismo que se ha utilizado en el pasado con éxito.
“Esperamos que China no la rechace o descarte como una herramienta muy poderosa que solo ellos realmente tienen la capacidad de afirmar”, subrayó el funcionario número uno de la diplomacia de EEUU.P