La Fed reducirá su balance desde octubre, mientras se acerca posible fin de era Yellen
El banco central estadounidense sigue estimando otra alza de tasas este año. En el mercado apuestan a que tendrá lugar en la reunión de diciembre.
— Aunque persisten las dudas sobre el curso de la inflación, la Reserva Federal es clara en su análisis positivo de la evolución económica de EEUU, contexto en el que ha decidido comenzar con el proceso de reducción de su balance de US$4,5 billones, el mismo que aumentó hasta niveles récords en función del soporte que entregó el banco central a la recuperación tras la crisis financiera.
Este proceso, cuyo punto de partida quedó agendado con un recorte en activos de US$10.000 millones en octubre, coincide con la discusión respecto a la continuidad de Janet Yellen en la presidencia de la Fed a partir del 18 de febrero del próximo año, cuando llega a su fin su primer mandato.
Los efectos de la reducción del balance son desconocidos, dado lo inédito del proceso. Sin embargo, los economistas consultados por PULSO son más bien optimistas.
“No espero ningún impacto inmediato ni para la Fed ni para los mercados financieros, después de todo la venta de US$10.000 millones de un balance de más de US$4 billones no es más que una gota en el cubo”, señaló Ken Goldstein, economista de The Conference Board. “Esto es más un gesto que cualquier otra cosa y simplemente marca el final de la flexibilización cuantitativa para pasar a un nuevo capítulo”, acotó.
Por su parte, Sam Bullard, director ejecutivo y economista senior de Wells Fargo Securities, indicó que “las tasas a largo plazo deberían aumentar gradualmente a medida que se reduzca el tamaño del balance”. Sin embargo, afirmó que “va a tomar mucho tiempo hacer progresos materiales en la reducción. Como tal, no estamos anticipando cambios importantes en nuestras perspectivas económicas a mediano plazo”.
LA CONTINUIDAD DE YELLEN. Así, octubre se transforma en un mes clave para la Reserva Federal. El próximo mes no sólo se da la partida a la disminución del balance, sino que además se hace efectiva la renuncia de su vicepresidente Stanley Fischer, lo que sin duda tendrá resonancia en el debate sobre la permanencia de Janet Yellen a la cabeza del central.
“La política de la Fed podría conducirse de manera muy diferente dentro de un año si Donald Trump sacude al Comité con las nuevas designaciones de gobernadores de la Fed, incluyendo la presidencia”, planteó Chris Rupkey, jefe de economía financiera de MUFG Union Bank, quien además sostuvo que no cree que Yellen continúe en el cargo.
Su perspectiva es compartida por Goldstein. “En general, el impacto estará influenciado por el deseo de la administración (de Donald Trump) de tener tasas más bajas durante más tiempo, ya que tasas más altas afectan el costo del servicio de la deuda y agravan el presupuesto federal, especialmente si se promulgan reducciones de impuestos”, explicó.
CURSO DE ALZA DE TASAS. Por otra parte el central estadounidense, que dejó intacta la tasa entre 1% y 1,25%, también mantuvo sus perspectivas anuales de ajuste monetario en 2017 y 2018, por lo que aún queda en el tintero un incremento adicional este año, que los mercados anticipan para la reunión del 12 y 13 de diciembre.
De hecho, las probabilidades de alza de tasas basadas en el mercado de futuros muestran un 62% de opciones de ajuste en la política monetaria en el último encuentro del Comité de Política Abierta del presente ejercicio, cifra que sólo llegaba a 22% hace dos semanas.
Así, ni siquiera la errática inflación se interpuso en el calendario que ha sostenido la Fed desde diciembre del año pasado.
Aunque Yellen reconoció que no puede identificar “fácilmente un conjunto de factores suficientes que explican por qué este año la inflación ha sido tan baja”, reafirmó que “el Comité sigue esperando que la inflación suba y se estabilice en torno a 2% durante los próximos dos años”, de acuerdo con los objetivo a largo plazo del organismo.
Además, en su tabla de proyecciones económicas, la Fed espera que los precios avancen 1,6% este año y 1,9% el próximo, para alcanzar la ansiada meta de 2% en 2019 y 2020. De acuerdo a las mismas estimaciones la economía conseguiría una expansión de 2,4% este y el próximo año, con una tendencia a largo plazo de 1,8%.
Con todo, la reacción del mercado fue acotada pero positiva, con avances de 0,19% en el Dow Jones y de 0,06% en el S&P 500.P