Las propuestas del Comercio para cambiar ley que regula envío de publicidad
La Cámara de Comercio de Santiago busca modificar el modelo con registro de exclusión publicitaria, sin la necesidad de ser informados al Sernac.
—La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) se encuentra preparando su artillería por el proyecto que regula el envío de publicidad, discutido en el Congreso.
Después de su breve y pavimentado paso por el Senado, la comisión de Economía de la Cámara de Diputados revisó la semana pasada el articulado del proyecto que regula la protección de la vida privada en lo relativo al envío de publicidad. Fue en esa instancia, donde la CCS apuntó todas sus municiones contra la norma más conocida como “No Molestar”.
El proyecto de ley es resistido en parte por este gremio, que reúne a pymes e importantes empresas del sector en Santiago.
En lo medular, la iniciativa establece que los proveedores solo podrán enviar publicidad de manera telefónica, mensajería de texto, o cualquier medio electrónico, cuando los consumidores lo hayan autorizado en forma expresa y previamente. Además se deberá contar con mecanismos o procedimientos electrónicos para recibir las solicitudes de revocación, las que deberán ser informadas al Sernac para su seguimiento y control.
En ese contexto, advierten que la iniciativa representaría un fuerte golpe para el sector, al coartarles la posibilidad de dar a conocer sus productos y servicios.
El comercio electrónico por esencia- utiliza un canal digital para acercarse al consumidor y concretar una operación transaccional, argumentan desde el gremio. “Esta es la modalidad comercial del futuro y este proyecto de ley lo afecta directamente”, precisa Alejandra Velasco, abogada de la CCS.
En los últimos años, el comercio electrónico en Chile ha crecido a tasas en torno al 25% anual, hasta alcanzar los US$ 3.074 millones en 2016. “Este ritmo de crecimiento supera en 10 veces la tasa a la que se expande el comercio presencial minorista, por lo que su penetración sobre el total de las ventas aumenta rápidamente, de niveles del 1% a inicios de la década, al 4% en 2016, y se estima que hacia el año 2020 podría llegar al 10%”, detalla.
La propuesta del comercio pasa por conservar el actual modelo, pero perfeccionado con listas de registro de exclusión publicitaria gratuita para quienes no quieran recibir publicidad, como ocurre con las listas Robinson en España, Do Not Call en USA, No Molestar en México y Argentina. La CCS además encuentra insuficiente el plazo de seis meses para que el proyecto entre en vigencia, por lo que advierten que an-
tes “se deberían crear los mecanismos o procedimientos electrónicos adecuados para recibir las solicitudes de revocación y para informar al Sernac”. De seguir adelante esta iniciativa tal como está, desde la cámara aseguran que insistirán en hacer presente los efectos que produciría esta moción en las otras iniciativas legislativas sobre protección de datos personales que se encuentra en primer trámite constitucional en el Senado.P