¿Ad portas de una recuperación sostenida del dólar?
Sigue el escenario propicio para la renta variable, aunque las valorizaciones se acercan a niveles menos atractivos.
EN LOS ÚLTIMOS meses se ha observado una debilidad en el dólar que se ha visto acompañada por un retroceso en las tasas de interés de largo plazo en EEUU. Esta debilidad de la moneda se ha registrado especialmente frente al euro y monedas emergentes, mientras que la caída en las tasas de interés se puede explicar por una coyuntura geopolítica incierta que ha aumentado levemente la aversión al riesgo.
Sin embargo, estos movimientos pudieron haber sido excesivos, por lo que en el corto plazo podría darse una corrección. Por un lado, las sorpresas económicas de EEUU han dado cuenta de una mejora, a lo que se suma una recuperación en las perspectivas de inflación de largo plazo (diferencial entre tasas nominales y reales de largo plazo). Estos dos factores no se han visto acompañados de un alza en los tipos de interés, a pesar de que la Reserva Federal también ha mostrado una posición más contractiva en la política monetaria.
Por otro lado, el gobierno de EEUU acaba de dar las primeras señales de lo que sería su proyecto de reforma tributaria, hecho que puede darle nuevos bríos a las expectativas de inflación y de crecimiento económico. En un escenario donde se moderen las tensiones geopolíticas en la península de Corea creemos que podrían reflejarse en alzas de tasas de interés en EEUU, que a su vez podrían revertir la agresiva corrección que ha mostrado el dólar a nivel global.
¿Cuál es la visión de largo plazo? Creemos que la posibilidad de un alza en la tasa de interés por parte de la Fed en diciembre ya estaría en gran parte incorporada por el mercado, situación que limita nuevas apreciaciones del dólar por esta vía. Por otro lado, en la medida que el gobierno de EEUU siga mostrando una capacidad limitada de ejecución legislativa y un escenario de actividad en China que apuntale las materias primas, creemos que las monedas de países emergentes pueden seguir fortaleciéndose en el mediano plazo respecto al dólar.
En este contexto, seguimos teniendo un escenario propicio para la renta variable, aunque las valorizaciones están comenzando a acercarse a niveles menos atractivos y el desempeño es más vulnerable al desarrollo de eventos geopolíticos.