Colombia y las FARC: el complejo año desde que se forjó la paz
HACE DOCE MESES, Colombia vivía una polarización pocas veces vista. Tanto así, que ni las encuestas fueron capaces de predecir el rechazo que con un 50,21% de los votos, sepultó el acuerdo que el pasado 26 de septiembre de 2016 firmó en Cartagena de Indias, acompañado de una alta gama de líderes internacionales, el presidente Juan Manuel Santos con el cabecilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño Echeverri alias Timochenko.
Fruto de semanas de negociaciones, el nuevo texto (firmado el 24 de noviembre en Bogotá), prometía cambiar la historia de ese país, abriendo paso a una nueva era en la que hoy se sigue trabajando.
“Hay que reconocer el esfuerzo enorme que ha hecho el presidente Santos y el gobierno en general por terminar esta guerra”, indicó Rafael Arbelaez de AD Consultores y agregó que “cada día que pasa el país encuentra más desafíos para poder cumplir todo lo pactado en las mesas negociadoras, es un proceso muy complejo y requiere ajustes institucionales muy delicados”.
Uno de los puntos controversiales del acuerdo, es la garantía de representación en el parlamento que a través de una serie de escaños tendrá la guerrilla en el poder legislativo. Así, hace unos meses comenzó la polémica transformación a una fracción política denominada Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (también FARC), intentando dejar atrás su pasado militar. Pero pese a la desmovilización, las FARC todavía no salen del listado de organizaciones terroristas del Departamento de Estado de EEUU.
“Las FARC han cumplido casi todo lo que han acordado, y han cumplido cosas sensibles como es desmovilizarse, dejar las armas, fundar un partido, empezar a responder a algunos tribunales”, señaló el politólogo colombiano Fernando Giraldo, acotando que “el Estado todavía tiene una gran cantidad de cosas por implementar, como la reforma agraria, la reforma política que tiene que ver con la participación y en esos temas no se ha avanzado prácticamente nada”, teniendo en cuenta que faltan sólo dos meses para que se termine el período de facultades especiales que se le han entregado al gobierno y al parlamento.
Ni las encuestas fueron capaces de predecir el rechazo que con un 50,21% de los votos, sepultó el acuerdo.
El martes, el Ejecutivo presentó la lista de los 51 magistrados que juzgarán los crímenes de guerra.
Las FARC y su incidencia en el escenario político de ese país resultarán determinantes en los comicios.
Incertidumbre
El martes, el Ejecutivo presentó la lista de los 51 magistrados que juzgarán los crímenes de guerra cometidos por ex guerrilleros y militares, con el objetivo de poner a las víctimas como centro del pacto.
Por su parte, el mismo Timochenko envió una carta a Santos para demostrar su incoformismo y para pedirle que cumpla con el acuerdo de paz.
“No se ha podido cumplir con el cronograma como se quisiera, la verdad es que se han demorado algunos procesos por temas administrativos y eso ha generado algunas molestias aisladas”, dijo el analista económico Juan Manuel Ramírez.
Así, a menos de un año de la realización de las elecciones presidenciales en Colombia, una vez más, las FARC y su incidencia en el escenario político de ese país resultarán determinantes en los comicios. Sucedió con la campaña de Andrés Pastrana en el 98, con la de Álvaro Uribe y su reelección y con las dos carreras de Juan Manuel Santos.
“Esta vez la campaña se va a concentrar sobre el cumplimiento o no de los firmado en los acuerdos de paz, por lo tanto aquí se están empezando a proyectar dos grandes bloques”, dijo Arbelaez uno de derecha donde hay quienes hay que quieren hacer una revisión integral de lo firmado y hay otros que aspiran a hacer por lo menos un análisis de ciertos puntos y un bloque de centro izquierda que aspira a respetar todo lo acordado, concluyó el experto.P