El ProChile que hoy necesitamos,
Lo que se ha logrado en estos años es fruto del compromiso y profesionalismo de los funcionarios y la colaboración con los privados.
EL DÍA LUNES 2 de octubre en PULSO se publicó el artículo titulado “Informe de U. de Chile: se debe aumentar recursos de ProChile para potenciar su unidad de estudios”, donde el académico Roberto Álvarez postula la necesidad de un ProChile 2.0.
Compartimos esta postura: ProChile sí necesita más recursos, pero para incrementar el apoyo para la internacionalización de las empresas chilenas de todos los tamaños, en un mundo totalmente diferente al de 25 años atrás cuando Chile optó, acertadamente, por una estrategia de apertura comercial. Y como el mundo ha cambiado, las demandas externas también. Nuestros exportadores y emprendedores han sabido ir adaptándose a ellas. Y ProChile no se ha quedado atrás.
Hemos incorporado activamente el apoyo a los sectores de servicios e industrias creativas; con foco en las pymes y en mujeres; con programas e instrumentos que capaciten a nuestros clientes en plataformas digitales, para avanzar hacia la diversificación de la oferta exportable del país, y así se lo hemos planteado a las autoridades pertinentes.
El artículo también hace referencia a la falta de diversificación de nuestra oferta exportable. Actualmente, las exportaciones no cobre representan el 54% del total exportado; las de alimentos, 25%; pero los servicios ya emergen como una de las actividades más dinámicas del comercio exterior, registrando un 7% de expansión en los últimos diez años, superando a las alzas exhibidas por los envíos agrícolas, forestales y vitivinícolas.
Si bien sectores como alimentos y el vino, donde Chile es primer exportador mundial en varios productos, son vistos como materias primas, hoy en torno a estas industrias han surgido cadenas de proveedores de servicios y bienes, que aportan de manera creciente a la diversificación de la oferta exportable.
Recientemente publicamos “ProChile: 20 años de apoyo a la exportación de servicios no tradicionales”, donde dimos cuenta de cómo han aumentado y diversificado estos envíos, del aumento de las empresas participantes y del trabajo que ha realizado esta institución con dicho sector.
No es suficiente, estamos claros, pero avanzamos a paso firme. Coincidimos también con el artículo en que esto es obra de muchos y que se requiere una estrecha coordinación y lineamientos estratégicos de largo plazo. Conscientes de aquello, trabajamos con el sector privado y con instituciones públicas relacionadas, como Sercotec y Corfo, los ministerios de Agricultura, Economía, Hacienda, Minería, Cultura, e Invest Chile, la Fundación Imagen País y Fundación para la Innovación Agraria, entre otros.
TAMBIÉN HEMOS avanzado en la modernización de la institución en línea con los mandatos presidenciales. Digitalizamos las postulaciones, para concursos, ferias, capacitaciones. En los próximos meses lanzaremos el Directorio Exportador Digital, material de consulta online para todos los interesados; se otorgará una clave única a los clientes para que puedan hacer todos sus trámites con un solo usuario y clave; estamos también digitalizando las postulaciones para marcas sectoriales e incluso la información de nuestro Departamento de Capacidad Exportadora.
Hemos fortalecido el trabajo en regiones. Este año hicimos tres encuentros de exportadores regionales, Enexpro, trayendo al país a cerca de 250 nuevos importadores; nos hemos juntado con los consejos regionales exportadores de las quince regiones, para conocer de primera fuente sus necesidades y dificultades para exportar. En cada una de nuestras oficinas está funcionando también el programa Pyme Exporta, en coordinación con las oficinas regionales de Corfo y Sercotec.
Para que la inserción internacional sea exitosa, resulta clave la inteligencia de negocios. Hemos fortalecido nuestra área de estudios, que hoy a través de nuestra red externa está monitoreando la demanda internacional y elaborando estudios de mercados para los diversos sectores productivos.
Estamos de acuerdo con que ProChile necesita más presupuesto, es indispensable para amplificar nuestro trabajo. Lo que se ha logrado en estos años no “es un milagro”, como se señala, sino que es fruto del compromiso y profesionalismo de nuestros funcionarios, y del trabajo coordinado y colaborativo con los empresarios, asociaciones gremiales y otros servicios públicos que han confiado en nosotros para salir al mundo con sus productos y servicios.