Balance de riesgos de inflación
Sobre precios de mercado, estimamos que ya se ajustó la mayor parte de la sorpresa inflacionaria de septiembre.
EL SORPRESIVO registro inflacionario de -0,2% en septiembre deja en una posición incómoda al Banco Central, dado que, de darse las estimaciones de mercado para los próximos 3 meses, estaríamos cerrando el año con una inflación de 1.4% anual, cerca de 100 puntos base por debajo de las estimaciones del Informe de Política Monetaria publicado hace menos de 2 meses.
En contraste, la actividad (ex construcción), las medidas de confianza tanto de empresas como de consumidores y datos de empleo, han venido mejorando. Asimismo, el déficit de cuenta corriente como porcentaje del PIB sigue siendo relativamente bajo (1.6% estimado a dic 2017) y la deuda neta sobre PIB, aunque creciente, sigue siendo baja en comparación a los vecinos de la región (3.4% estimado a dic 2017).
Si bien el Banco Central ha sido explícito en que no reaccionaría frente a shocks de corto plazo asociados a tipo de cambio, estimamos que de no recuperar el shock en registros inflacionarios de los próximos meses, estaría aumentando de manera relevante la probabilidad de materialización de riesgos de “segunda vuelta”, donde el efecto “pass through” cambiario parece predominar sobre la aparentemente disminuida pendiente en la curva de Phillips, re- flotando el argumento esgrimido ya en alguna discusión de política monetaria relativo a la asimetría del riesgo de estar 2% por debajo de la meta que estar 2% arriba de la misma. Lo anterior, junto con un sesgo monetario neutral, ha generado relevantes liquidaciones de activos en los fondos mutuos de renta fija en UF durante Octubre (al 16 de octubre suman aprox. MMUSD 1.306 de donde el 97% son en UF), lo que se ha traducido en aumentos en las tasas de interés reales.
Finalmente, sobre precios de mercado estimamos que ya se ajustó la mayor parte de la sorpresa inflacionaria, incluso exagerando el movimiento en algunos plazos producto del cierre de posiciones, toma de nuevas coberturas, demanda por carry o bien rescates de fondos de renta fija en UF. Lo anterior, ha generado oportunidades de compras de compensaciones inflacionarias especialmente en los tramos entre 3 y 6 años y swap spreads relativamente altos en la vecindad de 2 años. Direccionalmente tenemos sesgo hacia activos de duraciones entre 2 y 4 años con igual ponderación entre pesos y UF, esperando el término del flujo vendedor por parte de los Fondos Mutuos que debiera comenzar a desacelerar. Por tanto eventuales depreciaciones serían movimientos acotados salvo sorpresas inflacionarias en USA, en cuyo caso estimamos de igual manera potencial de ganancias en posiciones compradas en pesos financiadas con otras monedas Latam.