El momentum de Argentina
Por ahora, queda esperar a ver qué podrá lograr el Gobierno si la economía sigue su camino a la recuperación.
LOS POSITIVOS resultados de las elecciones políticas en Argentina han dejado un escenario auspicioso. Ante una ola de elecciones en México, Brasil, Colombia y Chile, Argentina podría posicionarse como un refugio ante la incertidumbre política en la región.
Después de las elecciones del Congreso en octubre, el gobierno de Macri logró reafirmar su liderazgo. Con ello, se abre camino a una agenda reformista que podría darle al país algo que hace poco tiempo parecía ser impensado: estabilidad, visibilidad, credibilidad.
Claramente no será tan fácil continuar este camino, pero el gobierno actual ha logrado avanzar sin tener mayoría en el Congreso. Ahora lo hará con una base más fortalecida, con mayor popularidad y, más importante, una oposición dividida.
Los resultados de las últimas elecciones son claves: los votantes apoyaron al Gobierno incluso después de haber recibido shocks importantes, como alzas de tasas, revisiones a las tarifas y reducciones a los subsidios. Por ahora, queda esperar a ver qué podrá lograr el Gobierno si la economía sigue su camino a la recuperación: con generación de empleo, crecimiento en el salario real y dinámicas de inversión sustentables para darle soporte a una visión de largo plazo.
En este contexto, ¿cuánto espacio le queda al mercado Argentino? ¿Cuánto de esto está incorporado en los precios? Las acciones han reaccionado en línea con estos eventos. Los resultados de las elecciones despejaron riesgos políticos de manera significativa y ahora será la ejecución de las compañías y la implementación de las reformas las que dicten el paso hacia adelante.
La tesis de inversión “Argentina” en un primer paso apunta a una exposición a la normalización, a la eliminación de medidas disruptivas y a una recuperación hacia el punto cero. En segundo lugar, al crecimiento de una economía que no sólo ha estado estancada, sino destruida. Tercero, a que las compañías puedan operar en un ambiente de mayor visibilidad y donde el desarrollo de las industrias pueda alcanzar a sus pares de la región de manera natural y sustentable.
Todavía hay un largo camino por andar y el mercado lo sabe: el apetito por activos argentinos se ha mantenido sólido, con emisiones de acciones y deuda sobre suscritas, y un potencial de flujos aún mayor si Argentina es reclasificado por el MSCI como mercado Emergente.