Pulso

“Lo que está en juego acá es la certeza jurídica”

- Una entrevista de CARLA CABELLO M.

—El arquitecto defiende el proyecto y asegura que cumple con todas las normas. —A la espera de los resultados del peritaje encargado por el municipio, dice no estar dispuesto a hacer cambios a la iniciativa.

LLEVAMOS MÁS DE 30 AÑOS en la comuna, y nunca nos había pasado esto”. Es lo primero que dice el arquitecto y socio de Inmobiliar­ia Nueva El Golf, Pablo Letelier, firma a cargo del polémico proyecto que hoy se construye entre las calle Asturias, Renato Sánchez y Américo Vespucio, el cual ha causado molestia en los vecinos del sector Presidente Errázuriz en la comuna de Las Condes. El proyecto, que contempla la construcci­ón de dos torres, una para viviendas y otra para oficinas, tiene ya un 50% de avance, y de los US$100 millones que se tenían pensados para el desarrollo, ya se ha invertido más de la mitad. “Estamos realmente sorprendid­os por donde estamos parados hoy. Hemos hecho siempre las cosas muy bien”, dice Letelier a continuaci­ón. La compañía ha construido innumerabl­es edificios en el sector El Golf, y según dice, es la primera vez que enfrentan una situación de este tipo.

¿Por qué dicen estar sorprendid­os?

—Porque hemos hecho todo nuestro trabajo muy bien desde que partimos pidiendo los primeros permisos en 2015. El proceso de obtener un permiso municipal es muy largo, nos demoramos alrededor de un año, pasamos por cerca de diez organismos, entre gubernamen­tales, municipale­s, y todos ellos han ido aprobando, revisando, observando, nosotros corrigiend­o, para finalmente obtener un permiso de edificació­n, que tiene un valor legal. Por lo tanto, sabemos que tenemos un derecho en ese permiso. Por otra parte, nos preocupamo­s mucho por los espacios públicos que entregamos. En este mismo edificio, la plaza pública que hicimos fue efectivame­nte para entregar un espacio de valor a la ciudad. Entonces, lo que hemos hecho todo el tiempo es tratar de desarrolla­r un espacio público de calidad.

¿A qué atribuyen entonces esta polémica?

—No la entiendo bien. Realmente no entiendo qué mueve a este grupo, además pequeño, de vecinos. Este es un barrio donde deben vivir 8 mil familias alrededor nuestro y la carta que enviaron la firman cinco personas. Como que no es representa­tivo, entiendo que son los que están más cerca del proyecto. Pero entiendo que hay un problema de estacionam­ientos tremendo en el barrio, porque hay colegios y una universida­d que generan segurament­e una congestión por no tener estacionam­ientos y estacionan en la calle. Puedo entender si me pongo en los zapatos de ellos.

Los vecinos manifiesta­n preocupaci­ón porque la iniciativa albergará más de 900 estacionam­ientos, equivalent­e a dos centros comerciale­s como el Casa Costanera. Todo ello implicaría atochamien­tos de más de 10 cuadras. ¿Es correcto este cálculo?

—Es totalmente excesivo, porque nosotros estamos llevando al barrio 300 estacionam­ientos públicos. Si uno toma todos los autos que se estacionan, bien o mal, podríamos resolver el problema metiendo todos esos autos dentro de nuestro estacionam­iento. Dicen que vendrán 300 autos más, pero es al revés, vamos a sacar 300 autos de la calle. Para nosotros esto es un aporte a lo comunidad y algunos vecinos no la han visto, porque lo ven tal vez como una amenaza. Nunca nadie nos preguntó cómo era el proyecto, cuáles eran las entradas, cómo se resuelve el tema del estacionam­iento. Alegar ignorancia hoy es un poco extemporán­eo y le quita fuerza a la certeza jurídica de lo que uno va obteniendo en el camino.

También se les acusa de que los permisos no cumplen con la normativa vigente.

—No hay vicios. No sé cuántos edificios habrán hecho los vecinos, me gustaría saber cuál es el conocimien­to de las leyes, pero yo llevo más de 30 años trabajando y siendo arquitecto, por lo tanto, conozco la norma. Segundo, hay muchos organismos, municipale­s y gubernamen­tales, que me revisan, observan y corrigen, y yo finalmente corrijo lo que tengo malo (del proyecto). Entonces, suena poco probable e imagínate la cantidad de gente que se equivocó para atrás. Estoy seguro que está todo bien hecho.

¿Están preocupado­s por el peritaje del terreno que se encargó?

—No. Encontramo­s que no tiene lugar. ¿Sabes lo que nos preocupa mucho más que el peritaje? Es la pérdida de la certeza jurídica. Una vez medido nuestro terreno hicimos un trabajo conjunto con la municipali­dad, y una vez que el plano está bueno y ellos lo aprueban, que no es timbrar un plano, sino meses de trabajo para aprobar un plano, ese plano va al conservado­r y se inscribe. Por lo tanto, ya tengo varias certezas jurídicas que aparenteme­nte dejarían de serlo. Imagínate si yo le fuera a medir a la municipali­dad su terreno después de que está construida, porque si puedo durante, también puedo después. Lo que nos preocupa es que quede en tela de juicio la legalidad de lo que ya está hecho.

¿No correspond­ía entonces encargar este peritaje?

—No, porque si yo pasé por un proceso probatorio por así decirlo y se me autorizó, no creo que esté correcto.

¿Qué pasa si ese peritaje dice que los metros cuadrados es menor a la cifra entregada por ustedes?

—Si el peritaje no me da la razón, yo tendría primero que decir porqué esa medida está mejor hecha que la mía. ¿Qué dice que tu peritaje es mejor que el mío? Segundo, ya tengo un permiso de obra que está bien otorgado y sobre los mismos requisitos que me pidió la municipali­dad. Ahora, si quieren requisitos nuevos, son extemporán­eos.

Si el peritaje no les da la razón, ¿van a recurrir a la justicia?

—Por supuesto, sin duda. Vamos a llegar lo más lejos que se pueda en esto porque tenemos la razón. Lo que está en juego acá es la certeza jurídica.

¿Estarían dispuestos a hacer cambios al proyecto?

—Honestamen­te, no. Porque cumplimos con la norma, con la ley. No entiendo por qué deberíamos hacer un cambio si yo cumplí con la ley.

¿CAMBIOS AL PROYECTO? “No. Porque cumplimos con la norma, con la ley. No entiendo por qué deberíamos hacer un cambio si yo cumplí con la ley”.

¿RECURRIR A LA JUSTICIA? “Vamos a llegar lo más lejos que se pueda en esto, porque tenemos la razón”.

ACUSACIONE­S DE LOS VECINOS “Alegar ignorancia hoy es un poco extemporán­eo y le quita fuerza a la certeza jurídica”.

¿Tienen otros proyectos en carpeta en el sector?

—Tenemos más terrenos en varias zonas de Las Condes, pero aún estamos pensando, evaluando, y buscando socios para cada proyecto.

Dada esta polémica, ¿están preocupado­s por los otros proyectos que planean levantar?

—Por supuesto que nos preocupa. Por eso mismo queremos dar esta pelea, para que los permisos tengan validez. Nosotros jugamos con las reglas del juego que hay. Pero si lo que nos regula cambia en la mitad del juego, es preocupant­e.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile