Los exitosos modelos de televisión pública que apuesta por replicar la industria local
La capitalización extraordinaria de TVN abrió el debate sobre la necesidad y la factibilidad de una televisión pública de calidad, capaz de subsistir en el tiempo. Al momento de hablar sobre modelos exitosos en el mundo, Inglaterra, Alemania y Japón son mencionados como ejemplos.
— ¿ES POSIBLE que sobreviva de forma independiente un canal con orientación pública? La pregunta ha cobrado relevancia a raíz de la crisis financiera que enfrenta TVN, que llevó al canal a recurrir al Estado en busca de financiamiento. Por ley, el canal debe autosustentarse a través de los flujos propios de su negocio. Esto, fue establecido en la ley de TVN como una fórmula para reducir las presiones de los Gobiernos de turno. De hecho, en vez de recibir aportes del Fisco, éste puede retirar parte de las ganancias del canal. Eso sí, esto ha sucedido sólo en dos ocasiones: en 2008 y en 2010, por un total de $890 millones.
En paralelo a su objetivo de generar recursos para subsistir, el canal cuenta con un rol establecido por ley, que para muchos se ha dejado de lado, cumplir un servicio público. Según cuentan al interior de la estación, ambos objetivos -el comercial y el nacional- se han visto enfrentados en los últimos años y habrían llevado al canal a no contar con una estrategia clara. La dificultad de definir lo que es el servicio público es otro de los obstáculos.
Al momento de hablar sobre los modelos exitosos que miran con atención desde la industria, hay tres que se repiten: el modelo clásico de la BBC, su símil en Japón -la NHK- y el sistema mixto de la televisión pública alemana. Aunque cuentan con fórmulas de financiamiento distintas, las tres tienen un elemento en común. Todas reciben un aporte fijo vía impuestos. Su importancia en el total de los ingresos de cada estación varía, siendo el 60% en el caso de la alemana y casi la totalidad del presupuesto de la inglesa y la japonesa. También, las tres señales cuentan con una gran audiencia y disputan los primeros puestos en términos de rating. Y, además, tienen una parrilla con programación para niños y una oferta cultural. Temas definidos por los tres sistemas como un servicio público.P