El error tributario del Gobierno con las pymes,
Tribuna Libre
Si deseamos que Chile se desarrolle y no se siga centralizando el crecimiento del mercado en unas pocas empresas, es necesario darles a las pymes herramientas que les permitan crecer y desarrollarse. Sin embargo, el error de la Reforma Tributaria es que no ha protegido a las pymes.
TODAS LAS reformas iniciadas por este Gobierno tenían un error común: no proteger a las pymes. En particular, en materia tributaria, estas fueron tratadas iguales que las grandes empresas, ya que se asumió que la estructura pyme era una forma en que los grandes empresarios eludían sus impuestos.
El 98,44% de las empresas del país son de menor tamaño, y no a todas ellas se les permite acogerse al 14 Ter a) de la Ley de la Renta, ya que hay topes de facturación, UF50.000, pese a que la propia normativa del Ministerio de Economía califica a las pymes como aquellas empresas con menos de UF100.000 de facturación.
También se excluyen de este beneficio algunos giros, y se establece una serie de trabas al crecimiento, aplicándosele a la pyme normas de grandes empresas, como son:
Las normas de relación (vinculación económica o de propiedad) dictadas por la Ley de Mercado de Valores y reguladas por la SVS.
Las normas de castigo de deudores incobrables que se aplican a las grandes empresas.
La pyme que venía de un régimen de tributación en base retirada (ejemplo, 14 bis, 14 quater), y que tiene FUT, al pasar al 14 ter, debe tributar en tres años por dicho FUT. Para ello el empresario debe declarar en su global complementario, anualmente, un tercio del FUT, más las utilidades atribuidas de su empresa, lo que implica tributar por montos muy superiores a sus tasas medias históricas.
Adicionalmente, no podrán retirar estas utilidades, por cuanto están materializadas en mercadería y activo fijo. Por su parte, a las grandes empresas que tienen FUT se les permite postergar indefinidamente la tributación de estas utilidades.
Al empresario pyme se le permite aplicar depreciación instantánea, pero si supera las UF50.000 anuales de venta, debe cambiarse al régimen de tributación completa, y debe tributar a nivel de la sociedad y también a nivel personal, durante los cinco años siguientes por un 20% del beneficio de depreciación instantánea que uso en su período pyme.
Se asumió inicialmente en la reforma que cualquier empresa que realizara compras en supermercados, tenía un gasto rechazado, ya que estaba adquiriendo bienes de uso personal, dado que se detectaron compras con factura de bienes de consumo familiar en el barrio alto de Santiago.
Sin embargo, no se pensó en que las pequeñas empresas que no están domiciliadas en el barrio alto y que no acceden a que las grandes empresas las provean directamente, no tienen otra opción que adquirir sus insumos directamente en supermercados. Ante la presión de las pymes, se fijó un límite de compras en supermercados de UTA5, y si las compras superan ese monto, se debe requerir un registro ante el SII, para no considerar estas compras un gasto rechazado afecto a impuesto de 40%.
El Gobierno asumió también como definición que las rentas presuntas eran una forma por la cual los empresarios no tributaban por las utilidades con las cuales se financiaban la construcción y financiamiento de sus casas de veraneo.
Si bien esto se daba, no es menos cierto que la gran mayoría de los agricultores no abusan de esta norma, y más aún, al tener una persona un predio agrícola a su nombre, la disposición legal los obliga a tributar con renta presunta, aun cuando no desarrollen o generen actividad o beneficio agrícola.
ESTA MEDIDA ha implicado que los empresarios que tienen sus casas de veraneo en predios agrícolas, ya no tributen con renta presunta, lo cual ha generado una menor recaudación por este concepto.
Por su parte, esta presunción de abuso ha afectado a todos aquellos empresarios agrícolas que, con un nivel de facturación de poco más de $240 millones, deben ahora tributar en renta efectiva establecida en base a contabilidad completa. Si consideramos que la rentabilidad agrícola en estos casos no supera los $2 millones al mes dividido entre todos los socios, la carga administrativa pareciera ser excesiva.
Hoy, lo queramos o no, ser una pyme o un emprendedor es todo un reto en Chile , ya que no sólo es difícil emprender, cuesta obtener cuenta corriente bancaria a nombre de la sociedad, cuesta acceder a financiamiento bancario, cuesta incluso acceder a internet empresa, y ni hablar de líneas de financiamiento de proveedores.
Si deseamos que este país se desarrolle y no se siga centralizando el crecimiento del mercado en unas pocas empresas, es necesario darles a las pymes herramientas que les permitan crecer y desarrollarse, tal como lo hacen muchos países que, siendo hoy desarrollados, el crecimiento en ellos se logró apoyando el emprendimiento de su gente.