Causas tras la amenaza de una alta abstención
Editoriales Por primera vez desde el regreso de la democracia, la participación podría bajar del 50%. El voto voluntario, la poca renovación de los partidos y la falta de incentivos forman buena parte de las causas.
LAS cifras de la última encuesta CEP de septiembre-octubre de 2017 reafirman el creciente desinterés de la ciudadanía con la actividad política. Si bien este diagnóstico no es nuevo, lo más preocupante es que esa apatía no para de crecer. El domingo 19 de noviembre, Chile podría marcar un negativo hito en cuanto a la participación electoral: la proyección del CEP -y de la mayoría de los expertos en el tema- es que, por primera vez desde el regreso de la democracia, votará menos del 50% del padrón electoral.
Según el PNUD, el promedio de participación en América Latina es del 70%. Si nos incluimos dentro del grupo de países de la OCDE, ese mismo índice llega al 63%. La caída es pronunciada.
Las causas de la desafección son múltiples. Entre ellas, primero, está el tránsito desde la obligatoriedad del voto al sistema voluntario. Creció el padrón electoral -para los comicios del domingo están habilitados poco más de 14 millones de chilenos-, pero no se produjeron en el Parlamento, al mismo tiempo, los incentivos necesarios para fomentar la participación. Tampoco mejoró el nivel del debate. Hoy, a la luz de los antecedentes, la reforma al mecanismo del voto podría ser considerada como un error irreversible.
Los partidos, en tanto, no entendieron a tiempo el cambio que significaba la voluntariedad: no renovaron sus estructuras internas, no mejoraron la oferta política y no impulsaron nuevos liderazgos. No es un dato menor que tres de los principales candidatos a la Presidencia -Sebastián Piñera, Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez- hoy no militen en un partido.
El 19 de noviembre sabremos el porcentaje de participación y, también, datos relevantes como la procedencia de la votación -por ejemplo, por grupo socioeconómico o por edad- que nos permitirán precisar de dónde proviene la abstención.