Cambios al sistema de pensiones de Perú
Llama la atención la similitud de la discusión previsional en Chile y Perú. El problema es que tener un recaudador estatal no soluciona los problemas generados por tendencias globales.
CASI como una exportación no tradicional chilena a Perú podría ser considerada la idea de terminar con las AFP. Lo que empezó como un eslogan en nuestro país de “No más AFP”, terminó en un proyecto de ley que crea un ente estatal para la recaudación de los fondos que provengan de la cotización adicional. Este debate llevado a cabo en Chile parece haber permeado parte de las ideas en la vecina nación.
Es que esta semana se conoció que la Comisión de Protección Social (CPS) -creada en abril por mandato del Gobierno peruano- para modificar el sistema de pensiones de dicho país, propuso crear una unidad centralizadora que unifique los sistemas públicos y privados, es decir, se concentraría la recaudación mensual de los aportes para las jubilaciones futuras, lo que pondría fin al sistema de pensiones como se conoce en la actualidad. Las AFP cambiarían de nombre y competirían por los fondos que recaudaría el nuevo ente estatal.
Si bien esta es sólo una propuesta de la comisión y no necesariamente representa la visión del Gobierno, existe el riesgo de que la autoridad haga suyo este planteamiento. Es cierto que los países son soberanos en sus decisiones respecto de cómo mejorar las pensiones; sin embargo, resulta al menos preocupante el camino por el que están optando países que discuten estas materias.
Las tendencias globales son claras y que el recaudador sea el Estado no las cambiará. Una de estas es la longevidad, que va en aumento de manera acelerada, lo que implica que los fondos acumulados por las personas deben ser mayores que hace unos años. Otra son las lagunas previsionales ocasionadas por los períodos de cesantía. Una tercera tendencia mundial es que las rentabilidades a futuro tenderán a ser más bajas. Nada de esto se soluciona con un recaudador estatal.