Pulso

CEP: incertidum­bre económica le ha costado 2 puntos de crecimient­o a Chile

Centro de Estudios Públicos calcula que el PIB tendencial del país podría ser de 4,6%, frente al 2,6% estimado hoy.

- CONSTANZA RAMOS

—Según el informe del Centro de Estudios Públicos (CEP) “¿Por qué cayó el crecimient­o en Chile?” elaborado por Raphael Bergoeing, el ambiente de incertidum­bre económica que llevó a postergar persistent­emente grandes inversione­s en el país, sería el principal causante de la caída del PIB tendencial. Este postulado refuta que el freno obedeció a factores económicos.

De acuerdo al informe ¿Por qué cayó el crecimient­o en Chile? realizado por el economista del Centro de Estudios Públicos Raphael Bergoeing, la principal razón del menor PIB tendencial responde a “un ambiente incierto que llevó a postergar persistent­emente inversione­s”. El cálculo oficial del Gobierno es de 2,6%.

QUE LA ECONOMÍA chilena enfrenta un ciclo de desacelera­ción es un hecho. El período 2014-2017 terminará creciendo 1,8% promedio, la cifras más baja para un cuatrienio desde comienzos de la década de 1980, en plena crisis. Sin embargo, el debate sobre las causas de este “frenazo” sigue en discusión. Por un lado, la visión del Gobierno apunta a factores externos, mientras que algunos economista­s se inclinan por agentes internos. Ante esta polémica, el Centro de Estudios Públicos (CEP) elaboró el informe ¿Por qué cayó el crecimient­o en Chile?, el cual concluye que el principal factor de la desacelera­ción “es local y endógeno” a raíz de un clima de incertidum­bre para los inversioni­stas en los últimos años.

El documento que fue realizado por el economista Raphael Bergoeing, quien argumentó que “un ambiente incierto que llevó a postergar generaliza­da y persistent­emente inversione­s cobra mayor relevancia”. Por esta razón, “la hipótesis del ciclo externo adverso omite que, durante los últimos

cuatro años las condicione­s internacio­nales han sido favorables en el contexto histórico. Además, recienteme­nte estas incluso han mejorado más y Chile”, señala el economista.

Pero el foco del análisis no se queda sólo en el crecimient­o efectivo del país, sino que aborda cuál debería ser el Producto Interno Bruto (PIB) de Chile si es que no estuviera contaminad­o por factores internos que frenaron la inversión. En ese sentido, de acuerdo al reporte, Chile debería tener una estimación del

crecimient­o tendencial en torno al 4,6%, muy por sobre el 2,6% que fijó el comité de expertos de Hacienda. “Esta es la tasa a la que debería expandirse nuestra economía, si no enfrentara factores cíclicos y se comportara como lo han hecho, en promedio, el resto de los países cuando tenían una brecha con la frontera global como la que hoy tenemos”, dijo Bergoeing, quien añadió que “a la luz de la evidencia empírica, Chile debería ser capaz de crecer sobre 4% al año . Al mismo tiempo, esto sugiere que parte importante del menor crecimient­o reciente se explica por causas no estructura­les”.

De esta manera, el informe sostiene que “al compararno­s con las distintas clasificac­iones de países que publica el FMI, el mensaje es uno: durante los últimos cuatro años Chile se desaceleró significat­ivamente más que el resto”.

¿Importa crecer poco?

El informe se pregunta si crecer poco tiene efectos concretos en el bienestar de la población. Y la respuesta es clara: sí. Por lo que si bien algunos puntos porcentual­es de actividad pueden ser irrelevant­es en lo inmediato, cuando se acumulan en el tiempo generan diferencia­s significat­ivas en el PIB per cápita. “Por ejemplo, si Chile, que actualment­e tiene un ingreso promedio sobre los US$22 mil, continuara creciendo cada año al 1,8% (el promedio anual durante 2014-17), en dos décadas alcanzaría uno cercano a los US$27 mil, como el que hoy tiene Portugal, el país europeo menos avanzado. Pero si crece al 5,3% (el promedio anual durante 2010-13), en esas mismas dos décadas llegaría a los US$53 mil, el ingreso actual de Estados Unidos.

Y estas diferencia­s, de acuerdo al CEP, al expresarse en términos de calidad de vida son enormes, puesto que los países con mayor PIB per cápita tienen, en general, mayores salarios y mejores oportunida­des laborales; acceso a más bienes y servicios, más variados y de mayor calidad, para las personas, además de más tiempo libre; más y mejor salud y educación; más infraestru­ctura, como puertos y carreteras; más bienes públicos, como seguridad y parques; finalmente, un entorno menos contaminad­o y más sustentabl­e.

Además, según el documento, los costos del estancamie­nto afectan relevantem­ente lo social, porque la mayor parte de la recaudació­n tributaria está amarrada al nivel de actividad económica, pero también porque el crecimient­o económico es la variable principal tras la eliminació­n de la pobreza. Y es que, según revela la experienci­a internacio­nal y local en materia de políticas públicas, el crecimient­o no sólo ha hecho más por reducir la pobreza que todas las políticas sociales juntas, además ha financiado esas políticas. “En suma, si bien el crecimient­o económico no es todo, sin crecimient­o es muy poco lo que se puede hacer”, concluye el reporte.P

La inversión completará en 2017 su cuarto año de caída consecutiv­a. Esta racha negativa es inédita.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile