La revancha de la mujer que se prepara para tomar el control de la DC
CUANDO Jorge Pizarro renunció sorpresivamente a la presidencia de la DC en abril del año pasado, la confusión y las dudas sobre quién sería su reemplazante se apoderaron de la Junta Nacional que se realizaba en la sede de Santiago del Congreso.
De manera improvisada, la mesa directiva junto a los ex timoneles de la colectividad presentes se reunieron en la sala 144 del Senado y tras dos horas de debate decidieron que fuera Carolina Goic, entonces primera vicepresidenta falangista, la que tomara la posta.
Pero la decisión no fue transversal. Desde su lugar, la diputada Yasna Provoste planteó la opción de convocar a una nueva Junta para determinarlo. La parlamentaria estaba dolida y sentía que era su momento para asumir el liderazgo de la DC, sobre todo considerando que Goic no había llegado a su lugar en la mesa a través de los votos, sino que reemplazando a Fuad Chahín, quien dejó el cargo por diferencias con Pizarro.
La legisladora de origen diaguita lo sintió como una derrota dolorosa, pero a menos de dos años de aquel episodio, el escenario ha cambiado. Hoy cuenta con un nuevo estatus y con un grupo de apoyo articulado y empoderado que prepara la batalla de enero próximo, donde en una nueva Junta se medirán las fuerzas que aspiran llegar a la testera DC.
“Yasna es nuestra líder”
La “disidencia” de la DC, que junto a Provoste está integrada por figuras como figuras como los diputados Víctor Torres, Gabriel Silber, y los senadores electos Ximena Rincón y Francisco Huenchumilla, había acordado felicitar presencialmente a Alejandro Guillier la noche del domingo. La diputada había reservado un vuelo para el viernes previo, pero las dudas sobre sus resultados electorales la hicieron desistir y terminó quedándose en Atacama.
Con la legisladora lejos de Santiago, el plan cambió. Es tan importante su liderazgo, en la facción que representa, que decidieron que no tenía sentido llegar al comando del periodista sin su figura más importante. “Le quitaría peso al mensaje”, acordaron.
Finalmente, Provoste se trasladó por tierra hasta Valparaíso para retomar sus labores legislativas y su arribo al Congreso no pasó desapercibido. Las múltiples felicitaciones que recibió en cada uno de los rincones de Parlamento por
Hace un año y medio Carolina Goic le arrebató su anhelo de liderar a la Democracia Cristiana, pero hoy el escenario es distinto y con un nuevo estatus está preparada para llegar a la presidencia de su partido. En su entorno advierten de su “ambición sin límites” y junto a la disidencia se prepara para dar el golpe en la Junta Nacional de enero próximo.
los que transitó fueron una manifestación de su revalorización. “Yasna es nuestra líder”, repetían por los pasillos del edificio legislativo los parlamentarios de su sector.
Quienes están cerca de ella la catalogan como una excelente comunicadora y destacan su capacidad de despliegue territorial, mientras que un integrante de su bancada la define como la personificación de la “ambición sin límites”. Algunos de estos atributos sedujeron a Guillier, quien la integró a la primera línea de su comando.
Fin de la “disidencia”
La aspiración de Provoste de llegar a la testera de la DC implica un cambio conceptual en el espacio que lidera: dejar de ser la “disidencia”. Por lo tanto, la primera misión que se impusieron fue encontrar un nuevo nombre. En principio, se maneja la opción de “La nueva DC”, pero el tema seguirá siendo discutido en las periódicas reuniones que acordaron.
La idea, además, es integrara a otros sectores del partido y se han propuesto “arropar” a algunos actores que han quedado en un espacio indefinido, como Fuad Chahín. La incorporación de ambos diputados en el comando de Guillier facilita los acercamientos y ayer publicaron un video juntos convocando al relanzamiento de campaña del senador que se realizará el próximo lunes.
La otra revancha
El sueño de representar a Atacama en el Senado no es nuevo para Yasna Provoste. La legisladora aspiraba a postular a un escaño en la Cámara Alta en los comicios de 2009, pero un año antes recibió el remezón más fuerte de su carrera política.
En medio del Caso Subvenciones, donde la Contraloría estableció que hubo desórdenes financieros en la Seremi Metropolitana de Educación que alcanzaban los $262 mil millones, Provoste fue destituida de sus funciones como ministra de Educación. Una acusación constitucional emprendida por la Alianza y que fue aprobada por el Senado le quitó su cargo y la imposibilitó de ejercer cargos públicos durante cinco años. De golpe, sus aspiraciones senatoriales se fueron a la basura.
“La asesinaron políticamente”, llegó a decir su padre Carlos Provoste, pero lo cierto es que la hija ilustre de Huasco nunca perdió la convicción y casi una década después llegó a la Cámara Alta.
La guerra de enero
Provoste quiso postular al Senado en 2009, pero una acusación constitucional la privó. Ocho años después logró su objetivo.
Aspira a liderar el partido y por tanto su grupo planea dejar de ser nombrados como la “disidencia”. Una de las opciones que manejan es “La nueva DC”.
Concentrados en la campaña presidencial de Guillier, en su entorno le han pedido que maneje la ansiedad de cara a la Junta Nacional de enero próximo. Es un hecho que la directiva dará un paso al costado, pero desde la mesa advierten que el empoderamiento de la todavía “disidencia” no necesariamente se traducirá en un triunfo a nivel interno.
Señalan que el apoyo al candidato oficialista, que incluso se viene coordinando desde antes de la primera vuelta, es visto en las bases como una “traición”.
Además, no correrán solos. El intendente de Santiago, Claudio Orrego, está convencido de llegar a la testera falangista y también se espera una ofensiva del espacio que lidera Gutenberg Martínez. No obstante, Provoste está confiada y su grupo también. Está lista para la batalla.