¿Qué ha pasado?
PTras casi dos años desde el estallido del Caso Supermercados, las firmas presentarán mañana sus alegatos finales ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. prueba rendida en el proceso. Walmart había hecho lo mismo días antes, el 6 de diciembre.
En ellos, las tres cadenas coincidieron en varios aspectos. El primero de ellos, dice relación con la -a su juicio- omisión por parte de la FNE de la existencia de un cartel de pollos durante el período en cuestión -que ya fue acreditado y sancionado-, lo que alteró el mercado, limitando la disponibilidad de pollo fresco en supermercados, lo que se tradujo en menores descuentos para hacer promociones de parte de los proveedores relevantes. “La FNE omitió completamente todo y cualquier análisis de la manera de operar del mercado aguas arriba. La FNE omitió (...) la manera de operar del mercado conexo de importación de pollo congelado”, señaló Walmart.
Dado ello, las cadenas fueron enfáticas en asegurar que no hay una acreditación por parte de la FNE de un acuerdo entre los supermercados propiamente tal. “No hay en la especie prueba alguna de un acuerdo o práctica concertada entre las cadenas de supermercados”, señala el escrito de SMU. “Ninguno de los correos electrónicos acompañados por la FNE acreditan la existen en forma clara y concluyente (...) de un entendimiento común entre Cencosus y las demás cadenas”, complementó el holding de Horst Paulmann.
Los tres retailers coincidieron, de hecho, en que la FNE no pudo acreditar un cambio drástico en la industria que permitiera respaldar una coordinación. Todas subrayaron así que su forma de relacionarse y negociar con los proveedores fue de manera bilateral.
“La regla descrita por la FNE en su requerimiento constituyó una restricción vertical que intentaron imponer los proveedores relevantes”, dijo Cencosud. Al tiempo que SMU subrayó: “La FNE ha transformado a —Varias fueron las páginas en las cuales SMU y Walmart criticaron dos informes presentados por la FNE durante el proceso. Ambas cadenas solicitaron al TDLC tener presente sus planteamientos a la hora de resolver.
De esta forma, las empresas acusadas sostienen que el Informe Odudu y el Informe Weber Waller, carecen de pruebas que acrediten actos anticompetitivos, además de contar con problemas en sus traducciones perjudicando a las empresas cuestionadas.
El foco de las críticas de los representantes legales de las compañías, en el caso del Informe Odudu, recayó en que el escrito no se referiría particularmente La multa máxima que arriesgan las cadenas es de 30.000 UTA, dado que el caso se rige por la antigua normativa de libre competencia. a la carne fresca de pollo y en que su realización fue antes de los requerimientos de la FNE que dieron origen a la acusación de las empresas.
El segundo informe cuestionado fue el realizado por el profesor Weber Waller. Según Walmart ninguno de los supuestos enumerados por Weber fue acreditado por la FNE.
A su vez, ambas empresas aseguraron que existe deficiencia metodológica dentro de estos estudios, además de pruebas incompletas, dado que no se habría mencionado en ninguna parte el “antecedente fundamental” del Cartel del Pollo, desde donde derivó la investigación a los supermercados.