Irlanda todavía no siente los efectos del Brexit, apoyada en exportaciones
La economía que en 2015 se expandió a una tasa de 26%, generando sorpresa entre los economistas de todo el mundo, sigue con distorsiones en sus cifras, pero se dispone a cerrar otro año de crecimiento sólido.
cayeron 13%. Sobre el trimestre anterior, la economía creció 4,2% y el gasto de los consumidores subió 2,7% interanual.
“La fuerte cifra de 10,5% se explica por una fuerte demanda interna, especialmente el consumo, mientras que el sector inmobiliario ahora dejó a su crisis atrás. Para el año completo, el crecimiento del PIB debiera estar en torno a 6%”, dijo a PULSO el economista jefe de ING Belgium, Peter Vanden Houte. La proyección del economista se compara con la de 4% que espera el FMI, que anticipa 3,3% en 2018.
Las cifras sugieren que la economía del país es resiliente a medida que se aproxima la fecha del Brexit: Irlanda es la economía más vulnerable a la salida del Reino Unido del bloque. Pero frente a esta amenaza, Holger Schmieding, del banco alemán Berenberg, sostiene que a menos que Reino Unido finalmente tenga un “hard Brexit”, o una salida sin un acuerdo significativo o definido del mercado común europeo de 500 millones de habitantes, el impulso cíclico global debiera beneficiar a Irlanda más que ningún perjuicio que pueda surgir de un Brexit suave o semi-suave. “Irlanda todavía puede esperar tener otro año de crecimiento sólido el próximo año”, agregó.
Vanden Houte destacó que, dado que Londres y Bruselas sólo empezarán a negociar un acuerdo en los próximos meses, nadie espera que esté listo antes de marzo de 2019, por lo que Reino Unido se mantendrá por hecho en el mercado común durante la transición hasta que un nuevo acuerdo comercial se concrete. “En otras palabras, Brexit verdaderamente no llegará hasta 2021, por lo menos. Hasta entonces no habrá un efecto directo en la economía irlandesa”, señaló.
Irlanda es un importante hub para empresas multinacionales, lo que compensa la debilidad de Reino Unido, que se ha desacelerado producto de una mayor inflación, que golpea su poder de compra.
ZIrlanda es un importante hub para empresas multinacionales, lo que compensa la debilidad de Reino Unido, que se ha desacelerado por la inflación.