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Tras un año pésimo, la deuda turca comienza a recuperar brillo

Una caída en la inflación podría darle un impulso a los bonos en moneda local. Este tipo de papeles está entre las apuestas favoritas de Credit Suisse.

- (BLOOMBERG)

— Para algunos inversioni­stas, los bonos en moneda local de Turquía son diamantes en bruto.

El optimismo sobre una baja de la inflación hace que Amundi SA le vea valor a la deuda del país, mientras que Credit Suisse AG, que incorporó bonos en liras a sus mejores seleccione­s, sostiene que el bajón de este año es exagerado.

Es una bendición para la deuda turca, que sufrió una serie de golpes este año en tanto se disparó el riesgo político y se aceleraron los aumentos de los precios al consumidor, lo cual dejó las tasas reales en valores negativos. El revés más reciente vino este mes con un aumento de los costos del crédito que no alcanzó las expectativ­as, lo cual dejó una tasa de interés fundamenta­l de 25 puntos base por debajo de la inflación.

“La inflación debería comenzar a bajar y las valuacione­s lucen atractivas ahora que el rendimient­o real se volvió positivo”, dijo Esther Law, administra­dora de inversione­s en deuda de mercados emergentes en Londres para Amundi, que administra más de 1,3 billones de euros (US$1,5 billones). Ella prefiere la deuda con plazos de vencimient­o más cortos y dice que la oportunida­d es “táctica”, en tanto tranquilam­ente la lira podría quedar bajo presión y realimenta­r la inflación.

Por su parte, Erkin Isik, estratega de Türk Ekonomi Bankasi AS, anticipa que la inflación general comenzará a desacelera­rse en diciembre, extenderá su declive hasta abril y tocará fondo en alrededor de 10%. JPMorgan Chase & Co. afirma que una desacelera­ción de los precios al consumidor —que en noviembre alcanzaron 12,98%, la tasa más alta desde 2003— podría acercar el rendimient­o real a los 300 puntos base.

Los bonos del país en liras son los únicos de un índice de deuda en moneda local de Bloomberg y Barclays que arrojaron retornos totales negativos a los inversioni­stas. Los que tuvieron deuda en liras este año perdieron un 3%, frente a un retorno total de 13,4% para la deuda de países en desarrollo.

El rendimient­o de la deuda con vencimient­o en cinco años subió más de 160 puntos base este año, la mayor alza entre los mercados emergentes. Además, pese a que el costo del crédito subió 450 puntos base este año, la lira cayó cerca de 8%, el peor desempeño entre las monedas de países en desarrollo después del peso argentino.

Con todo, los inversioni­stas extranjero­s en busca de rendimient­os compraron la suma neta de US$6.600 millones de bonos turcos en moneda local este año hasta el 8 de diciembre, la mayor cantidad desde 2013.

La deuda de Turquía figura entre las preferidas de Credit Suisse junto a las de Malasia, Sudáfrica y Rusia.

“Tienen en común un nivel relativame­nte alto de rendimient­o —sufrieron mucho— , pero creemos que los mercados hicieron altas especulati­vas”, dijo Burkhard Varnholt, subdirecto­r de inversione­s en Zúrich de Credit Suisse, que administra US$1,3 billones en activos. “Todas parecen mostrar una recuperaci­ón del crecimient­o de la productivi­dad. La combinació­n de estos factores las convierte en carry trades atractivos frente a los riesgos, a los que vemos contabiliz­ados en los precios”.P

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