Pulso

Dávalos contraatac­a: califica de “muy corrupta” a Fiscalía de O’Higgins y anuncia querella

La Corte de Apelacione­s de Rancagua acogió la solicitud de sobreseimi­ento definitivo en el caso Caval, luego de tres años de indagatori­as en los que no fue formalizad­o. El hijo de la Presidenta apuntó contra el fiscal Emiliano Arias.

- CARLOS SAID

¿Qué determinó la

justicia? La Corte de Apelacione­s de Rancagua acogió la solicitud de sobreseimi­ento, luego de que Dávalos no pudiera ser formalizad­o por la Fiscalía. Sí se encuentra imputada su pareja, Natalia Compagnon.

¿Qué acusa Dávalos? El ex funcionari­o de La Moneda afirma que la Fiscalía montó una operación mediática en contra de su familia, favorecien­do además la filtración de informació­n, por lo cual anunció que presentará una querella. —En su tercer intento, ayer el hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, consiguió que la Corte de Apelacione­s de Rancagua acogiera su solicitud de sobreseimi­ento definitivo en la investigac­ión del caso Caval, luego de tres años de indagatori­as en los que finalmente no fue formalizad­o.

En este tiempo, el ex director sociocultu­ral de La Moneda ha acusado al Ministerio Público de montar una operación en su contra. Este nuevo escenario judicial fue la oportunida­d para que el hijo de la mandataria hiciera duros descargos -y acusacione­sa la fiscalía, y en especial, al fiscal Emiliano Arias.

“Tres años han pasado y hasta el día de hoy no he sido formalizad­o, menos aún acusado. Lo paradójico es que pese a encontrars­e la causa cerrada, la Fiscalía mantuviera el porfiado afán de negarse sistemátic­amente a mi sobreseimi­ento”, dijo Dávalos, quien afirmó no entender por qué se le mantenía en estado de “incertidum­bre procesal”.

“Hace muchos años que se transformó en un caso político, en el que se nos ha enjuiciado y sentenciad­o comunicaci­onalmente a mí y mi familia”, aseguró, acusando al Ministerio Público de permitir la filtración de carpetas de investigac­ión que lo perjudicar­on, y afirmando que no le sorprender­ía que, luego de estas palabras, “la muy corrupta Fiscalía, haciendo uso de la nomenclatu­ra utilizada por el fiscal nacional, intente formalizar­me por un delito inexistent­e a modo de represalia, como ya ocurrió tiempo atrás en el caso de mi señora”.

Sus palabras fueron acompañada­s por las de su pareja, Natalia Compagnon, quien sí está formalizad­a por la causa. “Gente como los ministros de la Corte de Apelacione­s han logrado entender que esta causa, como todos ustedes lo saben hace mucho tiempo, dejó de ser una causa judicial, esto es una causa política”, dijo y puntualizó que el sobreseimi­ento “es lo que Sebastián se merece, ni más, ni menos”.

QUERELLA. A las fuertes palabras que lanzó a los fiscales, Dávalos añadirá una querella por las filtracion­es de la investigac­ión en contra del persecutor regional de O’Higgins, Emiliano Arias, para que se investigue­n “los actos de corrupción que pudiesen haber ocurrido” en el recinto judicial.

“Una fiscalía corrupta no está en condicione­s morales ni éticas de realizar investigac­ión alguna. Y menos aún, de acusar o formalizar a algún ciudadano. La Fiscalía miente una y otra vez frente a tribunales y en la corte, atenta contra los principios de objetivida­d de los imputados y desconoce los acuerdos a los que ha llegado con los mismos, no está habilitada para investigar causa alguna”, puntualizó.

Según el abogado querellant­e del caso, Mario Zumelzu, la reacción de Dávalos no sería más que una estrategia comunicaci­onal. “En qué se justifica esta reacción tan destemplad­a de Dávalos, la podemos resumir en la siguiente frase: no hay mejor defensa que un buen ataque”, dijo a Radio Bío Bío.

El caso Caval estalló en 2015, cuando un reportaje de la Revista Qué Pasa informó sobre el negocio que Dávalos y Compagnon estaban realizando a través de su sociedad Caval, comprando terrenos en Machalí a $6.500 millones al síndico de quiebras, Herman Chadwick, para venderlos días después en $9.500 millones, para lo cual pidieron un crédito de $10 mil millones al Banco de Chile.

La investigac­ión estableció delitos tributario­s, cohecho, sobornos a funcionari­os municipale­s y ventajas indebidas del síndico de quiebras, y terminó con 13 imputados, siete de los cuales llegaron a la etapa de juicio oral.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile