Un nuevo año unidos por el emprendimiento,
Opinión
HACE unos días dejamos atrás 2017, con el cierre de un cuatrienio que será recordado como el de peor desempeño económico en tres décadas. Y la principal razón se debe a reformas mal diseñadas. El principal desafío de la próxima administración será recuperar la senda del progreso, partiendo por devolver la capacidad de crecimiento a nuestra economía, porque sin ello no hay empleos ni posibilidad de mejorar los salarios. Pero también, el mayor crecimiento permite generar recursos fiscales para financiar las necesidades de las personas más vulnerables y de clase media. Para aquellos que creemos que las personas son el principal motor del progreso, en 2018 los emprendedores deberán jugar un rol protagónico en todas las áreas. Porque son ellos y no el Estado, los que deben liderar la creación de más y mejores empleos. Los emprendedores necesitan un Estado al servicio de los emprendedores y no al revés. Un Estado que confíe en sus capacidades y promueva políticas públicas que amplíen y no coarten o inhiban su ámbito de acción. Un Estado comprometido con abrir nuevos espacios para que puedan desafiar los mercados y que condene con fuerza los abusos y a aquellos que atentan contra la competencia y la innovación. Un Estado comprometido para que puedan recuperar su principal fuente de financiamiento para el crecimiento de sus proyectos, su capital de trabajo, que hoy por largos meses se queda en manos de las grandes empresas. En momentos en que el país lo requiere con urgencia, gastemos menos energías en aquello que nos divide y avancemos a tranco firme en lo que nos une, generando un círculo virtuoso de mayor confianza y colaboración, que al final del día terminará repercutiendo en el impulso que requieren los emprendedores para ser un aporte efectivo al mayor bienestar para nuestros ciudadanos.