Menor gasto público de capital explica la mitad de la caída de la inversión en 2017
Ajuste fiscal del año pasado recayó en la inversión y no en el gasto corriente. Ello habría agravado la baja de la inversión a -2,5%.
—En el informe de Política Monetaria de diciembre, el Banco Central señaló que la inversión total caería 2,5% en 2017. De concretarse esta estimación, el país completará cuatro años de contracciones. Esto porque en 2014 la merma fue de -4,8% y en 2015 de -0,8, mismo nivel que registró en 2017. Este hecho es inédito y sólo se le acerca el período 1971-1973 cuando hubo tres años consecutivos de bajas. Esto a su vez llevó a que la actividad se desacelerara a un nivel promedio de 1,8% entre 2014-2017.
Pero ¿cuál ha sido el aporte que ha tenido la inversión pública en apuntalar la economía durante 2017? De acuerdo a un informe de BBVA el aporte ha sido “muy poco”, es más señalan que este componente estaría explicando casi la mitad del retroceso de la inversión total de 2017, estimado por el Banco Central de -2,5%.
En el detalle, BBVA subrayó que a noviembre del año pasado el componente de inversión del gasto público cayó 13,2% acumulando entre enero y noviembre de 2017 una merma de 6,5%. De esta manera, el reporte enfatizó que “el peso del ajuste fiscal sigue recayendo sobre la inversión y no el gasto corriente”.
El economista de BBVA, Cristóbal Gamboni, explicó que la caída que ha mostrado el componente público en 2017 se debe a que “el presupuesto 2017 tenía un componente de inversión bastante alto, por lo que transcurrido 11 meses de ese año deja en evidencia que para el Estado es difícil ejecutar un presupuesto alto en inversión”.
Además, Gamboni puntualizó que esta contracción del gasto total de 0,3% de noviembre se enmarca en una desaceleración que hace meses se anticipaba necesaria para cumplir con la proyección oficial de gasto para el año actualizado en el último Informe de Finanzas Públicas de 4,5%, que ajustada por los nuevos datos de inflación sería del orden de 4,7%. “Como ha sido la tónica de gran parte del año, en noviembre se conjugó un aumento del gasto corriente con una relevante caída del gasto de capital”, añadió Gamboni.
Para el experto, que el componente público explique la mitad de la caída de la inversión total de 2017 “es un porcentaje alto para la im- portancia que tiene sobre la inversión total”.
El economista añadió que la inversión pública ha tenido un rol relevante ante las sucesivas caídas de la inversión privada y tuvo un rol contraciclico, pero en 2017 no cumplió esa función.
Dentro del análisis que realizó BBVA, señalaron que se mantiene “el relevante rezago” de la ejecución del gasto de capital en ministerios “claves”, como Educación (59,6%) y Salud (66,3%). Obras Públicas, en tanto, mostró un avance de 78% en su ejecución, pero que en términos interanuales, representa la mayor caída del gasto en capital con un retroceso de 12,6% en comparación a 2016.
Ahora bien, la inversión regional ejecutada a noviembre acumula un total de $895.923 millones, con un avance respecto al presupuesto de 79,5%, inferior al 86,2% observado a igual período de 2016, con una disminución real de 5,1% respecto de igual período del año anterior. Entre las regiones que muestran una mayor tasa de ejecución con respecto al presupuesto se encuentran Antofagasta (92,3%), Arica y Parinacota (90,9%) y Magallanes (85,6%). Mientras que entre las regiones que presentaron una menor tasa de ejecución acumulada a noviembre se ubican Aysén (68,1%), Los Lagos (70,4%), y Los Ríos (74,3%).
PERSPECTIVAS 2018. Para este año, el Banco Central espera un crecimiento para la inversión total de 3,1%, dejando atrás el comportamiento de los cuatro años anteriores. Esta previsión es compartida por Gamboni, quien señaló que detrás del incremento esperado para el presente año está una leve recuperación que experimentará la minería, una estabilización de la construcción, el aporte que debería tener la inversión pública, y si se logra una completa ejecución podría aportar positivamente a la inversión total.P El pPresupuesto 2017 consideró un crecimiento del gasto público de 2,8%; sin embargo, terminará creciendo más cerca del 4,6% o 4,7%.