El giro sustentable que empieza a dar la industria cosmética
Que no hayan sido testeados en animales, que sean producidos con ingredientes orgánicos, que estén libres de pesticidas, que su huella de carbono sea mínima y que, en lo posible su envase sea verde. Hoy el sector empieza a adoptar medidas que den respuest
LABIALES, máscaras de pestañas, bases, cremas, champús y rubores, son parte del sinfín de productos de la industria cosmética que están presente en la cotidianidad. Hoy este mercado empieza a ver a la sustentabilidad como un nuevo aliado, uno que permite llegar a usuarios más informados y empoderados que hoy están dispuestos a cambiar la decisión de compra si un producto no cumple con este tipo de características.
En Chile, el 80% de los productos de la industria cosmética es importado, lo que ha permitido que la mercadería disponible en el mercado nacional esté un paso más adelante, pues la mayoría de las grandes corporaciones del sector desde hace algunos años ha investigado y adoptado políticas ligadas a términos como “cruelty free”, ecodiseño y “fair trade”. “Para la industria cosmética es muy importante preocuparse de este tema, ya que es un sector que, evidentemente, tiene mucho que hacer y contribuir para evitar la contaminación de nuestro planeta. Por lo mismo estamos preocupados que nuestros productos cumplan con la normativa y que materias primas, por ejemplo, no contengan compuestos dañinos para la salud y medioambiente”, cuenta Álvaro Márquez, presidente ejecutivo de la Cámara de la Industria Cosmética de Chile AG. Añade que el sector se está moviendo hacia una mirada sustentable porque así lo piden los consumidores.
¿Qué hacen las empresas?
Varias son las compañías que han puesto a esta mirada “ecofriendly” como un pilar de su negocio. Uno de los casos más destacados a nivel global es el de Natura, convirtiéndose en la primera empresa de capital abierto en recibir la certificación B-Corp. “La compañía ha profundizado e incorporado la sustentabilidad, que guía el desarrollo de sus productos y acciones globales de manera transversal, buscando que los principios de la sustentabilidad sean la base para construir el ambiente empresarial y la sociedad como un todo”, dice Alexandre Lemos, gerente general de Natura Chile. Uno de los puntos de trabajo más llamativos es el de comunidades. Natura actúa en Brasil en alianza con 33 cooperativas, de las cuales 24 están en la Amazonía, generando desarrollo social e ingresos para 2.119 familias a partir de cadenas productivas sostenibles. Además, el trabajo con la biodiversidad ayuda a conservar 257 mil hectáreas de selva en pie, un área superior a la de Reino Unido.
Otro de los grandes grupos que ha seguido este camino es L’Oréal, que reúne 23 marcas, entre ellas: Urban