Gobierno opta por congelar la reforma constitucional al capítulo XV
El Ejecutivo sinceró su postura: al no tener acuerdo en el oficialismo no ingresará más indicaciones al proyecto.
— El ingreso del proyecto de una nueva Constitución es la última reforma que enviará la Presidenta Michelle Bachelet antes de entregar el mando a Sebastián Piñera. Pero, los plazos se han ido postergando, a la espera que la propia mandataria le dé luz verde a la iniciativa y zanje temas polémicos como el régimen político que propondrá el texto final.
“Esto va ser presentado como una señal de despedida de la Presidenta Bachelet”, dijo el diputado DC, Fuad Chahín, quien actualmente es el presidente de la comisión de Constitución.
Aunque en el Ejecutivo aseguraron que durante enero el documento llegaría al Congreso, lo cierto es que descontando la semana distrital, sólo quedan cinco días del año legislativo y al menos desde Parlamento reclaman que aún no hay claridad de cuándo ingresará.
Sin embargo, en lo que sí hay certeza es en que el proyecto que reforma el capítulo XV de la Constitución, que busca a través de una convención constituyente modificar la actual Carta Magna, quedará sin avances y sin las indicaciones que el Ejecutivo le comprometió hace unas semana al oficialismo.
“No hay una respuesta formal del Gobierno, así que este tema estaría virtualmente en el congelador”, señaló el diputado socialista y miembro de la comisión de Constitución, Leonardo Soto.
La decisión del Ejecutivo habría sido no prosperar en
el proyecto, principalmente, porque en la Nueva Mayoría no hay consenso en el tema, menos después de la derrota presidencial.
Ya a principio de diciembre la incitativa sufrió un revés clave para su tramitación. En aquella oportunidad, la comisión de Constitución de la Cámara recha-
zó la votación en particular, el inciso que creaba precisamente la convención, dejando “sin corazón” a la propuesta y centrando la polémica entre el Gobierno y la Nueva Mayoría por los quórum para viabilizarla, pues el texto original consideraba dos tercios de los diputados y senadores en ejercicio, el más alto contemplado en la legislación.
Las diferencias llevaron a que el Ejecutivo se reuniera el pasado 11 de diciembre con los parlamentarios oficialistas para encontrar un salida y evaluar si se podía bajar el quórum de entrada a 3/5 como solicitaban algunos partidos como el PS y PC. Sin embargo, después de esa cita no hubo más avances y finalmente, se optó por no ingresar nuevas indicaciones ni tampoco renovarle la urgencia para agilizar la discusión.
“Las discrepancia que existían en el propio Gobierno en relación a los quórum a utilizar impidieron que esto pudiera avanzar y eso lo encuentro lamentable, porque al final terminó siendo un saludo a la bandera más que una voluntad real de tener una mecanismo de cambio constitucional”, dijo Chahín.
Tanto el proyecto de una nueva Carta Fundamental como la reforma al capítulo XV quedarán finalmente para la discusión del nuevo Congreso que asume en marzo y con ello, también se instala como un tema para resolver en la segunda administración de Sebastián Piñera.
Con todo, los esfuerzos legislativos del Gobierno esta semana se concentrarán en la votación y despacho de los proyectos de ley de Educación Superior y Fortalecimiento de las Universidades Estatales. Además, de avanzar en la capitalización de TVN y los proyectos que buscan reformar el sistema de pensiones y que contempla el Consejo Ahorro Colectivo y el proyecto que aumenta en 5% la cotización obligatoria.
Una nueva Constitución es una de las tres grandes reformas que comprometió Bachelet en su campaña presidencial el 2013.