La película es mejor que la foto
Opinión
LA SEMANA pasada realizamos la XXII edición de nuestra conferencia latinoamericana de inversiones en México. Gran parte del interés de los asistentes se concentró en
Argentina y Brasil, mientras que la visión generalizada sobre Chile es clara: el IPSA está caro y es difícil encontrar oportunidades atractivas. Si bien coincidimos en los síntomas, creemos que el diagnóstico es un poco distinto. El IPSA ha rentado casi 70% desde comienzos de 2016, donde consideramos que entre 20% y 30% se explica por mejora en utilidades de las compañías, mientras que el resto es por una menor aversión al riesgo global y tasas de interés aún bajas. Esto ha dejado al IPSA transando a 19,5x P/U o dos desviaciones estándar sobre el promedio histórico, lo que siempre es una señal de alerta, y con más de 90% de las compañías en sus máximos históricos. Sin embargo, hay un par de temas importantes a tomar en cuenta. En primer lugar, si uno hace una regresión entre el IPSA contra variables externas (S&P 500, Bovespa, precio del cobre…), se ve que el rally de la bolsa es en su gran mayoría explicado por un mejor ánimo hacia los activos de riesgo, y hoy el IPSA está desviado apenas 5% de este modelo. En segundo lugar, Chile reúne un excelente mix de exposición al cobre, un momentum económico mejorando y bajo riesgo político. En tercer lugar, hay espacio para correcciones al alza en las utilidades por el crecimiento sincronizado en Latam, especialmente tomando en cuenta que gran parte de las sorpresas a la baja en los últimos años han venido desde operaciones extranjeras de compañías chilenas que han demorado más de lo esperado en madurar ante la fuerte desaceleración de la región. Si bien la foto de los múltiplos se ve muy poco atractiva, la película (utilidades, flujos y momentum) es significativamente mejor. Mientras la música de los mercados emergentes siga sonando, es mejor no dejar de bailar.