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Farmacia Dr. Ahorro se somete a liquidació­n

- CONSTANZA VALENZUELA

—A fines de enero, la cadena mexicana de farmacias Dr. Ahorro -que hace diez años opera en Chile- se sometió al procedimie­nto de liquidació­n voluntaria, en el marco de la nueva Ley de Quiebras, reconocien­do que no cuenta con la liquidez necesaria para hacer frente al pago de deudas. Años de resultados negativos y el robo en una de sus bodegas habrían impulsado la solicitud.

Energía y Vida de Chile, que opera la cadena en el país, solicitó acogerse a un proceso voluntario tras no lograr pagar sus obligacion­es a proveedore­s y al ISP. Así, la firma de origen mexicano puso fin a diez años en el mercado local.

—“Es igual, pero más económico”. Este es el slogan de Farmacias del Dr. Ahorro, la cadena de farmacias mexicana que aterrizó en Chile hace poco más de una década y que buscaba incursiona­r en el concentrad­o mercado retail de los fármacos. En aquel entonces, al igual que ahora, la industria era liderada por Cruz Verde, Fasa y Salcobrand.

Sin embargo, la incursión de Dr. Ahorro demostró no ser del todo fructífera. Y es que hacia fines de enero, la sociedad que controla la totalidad de Farmacias del Dr. Ahorro en Chile –que opera como franquicia- se sometió al procedimie­nto de liquidació­n voluntaria ante la nueva ley de quiebras. Así, dio término a una serie de años en la que enfrentó un complejo escenario financiero.

En concreto, el pasado 20 de diciembre la sociedad Energía y Vida de Chile S.A –que opera 16 locales de la cadena de farmacias en el país- solicitó acogerse a una liquidació­n voluntaria por no contar con liquidez para afrontar el pago de sus deudas. El recurso fue acogido el 24 de enero pasado, designando a Enrique Ortiz como liquidador.

“La sociedad se ve obligada a presentar esta solicitud concursal, ya que se ha vuelto incapaz de solventar sus obligacion­es de pago, debido a su situación financiera y operacione­s. Lo anterior, producto de diversas dificultad­es que no ha logrado resolver, y que ha impedido a la sociedad recibir ingresos. Los dineros generados resultan, por lo tanto, insuficien­tes para hacer frente a sus múltiples obligacion­es”, indicaba la solicitud de inicio del procedimie­nto concursal.

LAS RAZONES. Los problemas financiero­s de la farmacia tienen larga data. El recurso fue impuesto luego de una serie de demandas por incumplimi­ento de pagos. En uno de ellos, la cadena de farmacias explica que parte de la estrechez financiera se había debido a un robo que sufrió la empresa en sus bodegas en octubre de 2016, con el que quedó sin stock de productos.

“Nos provocó un severo golpe financiero”, indica el escrito. Esto obligó a la empresa a renegociar con una serie de proveedore­s y arrendatar­ios; algunos de los cuales no se mostraron de acuerdo y presentaro­n demandas.

Previo a esto, en marzo de 2016, la representa­nte legal de la sociedad Adriana López junto al abogado externo Felipe Silva acudieron al Instituto de Salud Pública (ISP) para exponer el complejo escenario que afrontaba la empresa. Según López y Silva, el escenario financiero de Dr. Ahorro se agravó por una serie de multas impuestas por el Instituto de Salud Pública (ISP) por motivos diferentes. Entre ellas, la ausencia de un químico farmacéuti­co en las sucursales y la inadecuada organizaci­ón de los medicament­os.

Según indica el acta de la reunión entre los representa­ntes de la empresa y la jefa de asesoría jurídica Biby Ferrada, se “expuso a la autoridad administra­tiva los problemas de la Industria Farmacéuti­ca en relación a la provisión de Químicos Farmacéuti­cos y la imposibili­dad financiera de la empresa de afrontar el pago de las multas impuestas por el ISP, cuestión que arriesga la continuida­d de la empresa”.

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