Gonzalo Navarrete: “Primero tenemos que definir el círculo de la socialdemocracia, y luego ampliarnos (...) hacia la DC, el PC y el Frente Amplio”
—Dice que los “aliados naturales” del partido son el PS y el PR, y que la DC, el PC y el FA deben estar en un segundo anillo. —Ante algunas críticas internas, afirma que el partido no se izquierdizó, sino que apoyó un programa con “mínimos”.
EN LA ÚLTIMA ELECCIÓN, el Partido por la Democracia (PPD) sufrió una grave derrota, sobre todo en la Cámara de Diputados, donde redujo su representación de 14 a 8 escaños. Esta situación mantiene a la colectividad sumido en una profunda crisis que intentarán resolver durante 2018, con elecciones internas programadas para el 10 de junio y con un congreso ideológico que será a fin de año. El actual timonel del partido, Gonzalo Navarrete, explica en esta entrevista que la solución dependerá de la voluntad de los sectores internos a cooperar. Además, plantea que el partido tiene el deber de abordar los temas de empleo y seguridad, y exige explicaciones al PC por sus críticas al también PPD, el canciller Heraldo Muñoz, por su política exterior.
Respecto a la discusión interna del PPD, Francisco Vidal planteaba que los aliados naturales de ustedes son el PS, PR y PC. ¿Coincide con eso?
—El PPD es un partido cuyo centro es la profundización de la democracia en lo político, social y cultural. En general, los partidos de izquierda han buscado cambios profundos en una sociedad con valores y quienes comparten esos valores son nuestros aliados en un primer círculo. Con el PS y el PR estamos en la Internacional Socialista y ese es nuestro núcleo básico de afinidad. En un segundo círculo está la DC, porque una alianza mayoritaria lo requiere, pero también necesita a quienes están a la izquierda, como el PC y el FA. Pero existe un primer círculo respecto a nuestros valores, y el PPD entiende que estamos por las transformaciones. Primero tenemos que definir el círculo de la socialdemocracia o centroizquierda y luego tenemos que ampliarnos, porque los cambios sin mayorías sociales y políticas no son posibles, y hay que extenderse hacia la DC, hacia el PC y el FA.
En junio tienen elecciones internas, ¿qué espera de la nueva directiva?
—Lo esencial es tener un diagnóstico común y una voluntad explícita de iniciar un trabajo de reconstrucción del PPD y de una coalición de mayoría. Eso requiere no sólo de declaraciones, sino que de acciones, que se pueden resolver en competencia. Pero el partido sólo tiene liderazgos con miradas personales y nos ha faltado la voluntad colectiva de un trabajo cooperativo, ese es el salto que tenemos que dar. Hoy estamos en la etapa de diagnóstico, pero se debe resolver como acciones en común hacia la primera semana de mayo, para que las elecciones sean la expresión de un trabajo que, en competencia pero con objetivos comunes, permitan salir al partido de esta coyuntura. Ese trabajo es largo, requiere un liderazgo, pero también un equipo y voluntad.
¿Y cuál es el liderazgo más sólido en el PPD que podría encabezar eso?
—Estamos en esa construcción. Tenemos la voluntad de Francisco Vidal, Marco Antonio Núñez, Heraldo Muñoz y eventualmente Ricardo Lagos Weber, que son cuatro liderazgos que son parte de la historia del PPD y si no hay acuerdo entre alguno de ellos, lo tendrá que definir la elección. Pero es algo que no está resuelto.
Respecto al congreso ideológico, ¿cree que el PPD debe definirse doctrinariamente?
—Lo que le da sentido al PPD es su diversidad. El aporte del PPD ha sido el no tener una única matriz ideológica para enfrentar los problemas, sino que ha combinado adecuadamente mercado, Estado y sociedad civil, y hoy, el debate de cómo insertar al país en el mundo del conocimiento. Eso no se hace desde una matriz ideológica, sino que reconociendo que la diversidad es parte de la riqueza.
¿Ese es el elemento distintivo que puede ofrecer el PPD?
—Sí, porque los partidos de centroizquierda, por su matriz histórico-social o por su matriz ideológica, tienen una manera única de enfrentar la pregunta de cómo desarrollar al país. Así como la derecha lo resuelve todo con más mercado y la sociedad civil o derechos sociales son una manera de responder a los errores que pueda tener el mercado. Tenemos que entender que hay instrumentos de mercado y una democracia que profundizar, y eso no se resuelve sólo con una matriz ideológica.
En el laguismo acusaron que hubo una izquierdización del PPD y que en las elecciones podría revertir eso. ¿Cree que hubo una izquierdización?
—No creo que hubiera una izquierdización. El apoyo al programa del Gobierno, que estableció derechos sociales mínimos para que no sólo fuera un discurso, sino que una política y reforma, es lo que apoyamos fuertemente. El programa de gobierno no fue una izquierdización, fue un mínimo civilizatorio que el país necesitaba y ya está hecho. Lo que viene es cómo seguir avanzando, profundizando los derechos sociales. Pero hay ausencias que no han sido suficientemente trabajadas en la izquierda, que son el desarrollo económico, el em-
CRÍTICAS AL CANCILLER MUÑOZ “Lo extraordinariamente grave de los dichos de Jadue es que no son una discusión política, sino que una descalificación”.
POLÍTICA DE ALIANZAS
“Con el PS y el PR estamos en la Internacional Socialista y ese es nuestro núcleo básico de afinidad”.
DEFINICIÓN DOCTRINARIA
“El aporte del PPD ha sido el no tener una única matriz ideológica para enfrentar los problemas”.
pleo decente y la seguridad pública, que es más que seguridad ciudadana, cosas a las que no les dimos suficiente fuerza desde la coalición. El mercado, que hoy está concentrado fundamentalmente en el capital, requiere una mirada de desarrollo económico para democratizarlo. Y el tema de la seguridad no es sólo una política de más control, Carabineros y PDI, sino que más justicia social. Creo que en este período no avanzamos lo suficiente en justicia social ni en control policial. —Esperamos que el PC defina si esta es una opinión personal de Daniel Jadue, porque al ser avalada por Lautaro Carmona se parece más a una opinión institucional. Si la opinión del PC sobre el canciller es institucional, entonces tenemos un problema político mayor, porque detrás de eso hay una manera de hacer política con descalificaciones personales y el PC no puede avalar eso. Si tenemos diferencias sobre Venezuela o la política árabeisarelí, discutámoslas. Pero cuando esto se transforma en una descalificación personal, y eso tiene un aval de un partido, entonces tenemos un problema mayor.
—Espero que en los pocos días que vienen el PC tenga una definición, porque no es aceptable para el PPD que un personero tan relevante como el secretario general entre a la descalificación personal. Eso supera todo límite de convivencia. Espero que el PC defina los debates de fondo que debemos dar, y en ese sentido, creo que Venezuela claramente se sale del marco democrático y lo que hizo el canciller, que no fue a título personal sino que a nombre del Gobierno y del Estado, es algo que podremos discutir. Falta una definición del PC sobre las descalificaciones. —Es parte de las cosas que tenemos que redefinir en un espacio de diálogo futuro, en que hay una legítima discrepancia que es necesaria tener, discutir y acordar. Lo que nunca va a ser aceptable es que esto se transforme en una descalificación personal, porque eso tiende a disminuir la capacidad de diálogo, porque colocas a una persona fuera del espacio de diálogo. Lo extraordinariamente grave de los dichos de Jadue es que no son una discusión política, sino que una descalificación personal. Tratar a personas a la altura de la Guerra Fría, acusando a alguien de ser agente del imperialismo o trabajar en torno a una política de Trump, cae fuera de todo espacio de diálogo posible. —Siento que el PC está haciendo una suerte de definición más estructural, porque Palma Salamanca fue parte del PC. Pero el juicio que tuvo no es descalificable, porque hay declaraciones, reconocimiento de culpabilidad. Aquí estamos hablando del cumplimiento de una condena, e independientemente del tiempo que pase ese cumplimiento tiene que ocurrir.P