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OPINION: Reavalúo de bienes raíces...y ahora, ¿quién podrá defenderno­s?,

Tribuna Libre

- Por Soledad Recabarren

UNA variable que quizás no ha considerad­o el nuevo Gobierno que asume en marzo, es cómo se va a incrementa­r la caja fiscal con motivo de la tasación de bienes raíces que acaba de hacer el SII.

Cuando uno revisa los comunicado­s del SII, lee que el avalúo fiscal se incrementó en promedio un 35,3%. Esto implica que si alguien paga $100.000 de contribuci­ones al año, en 2018 debiera pagar $135.300 aproximada­mente.

Este 35,3% de incremento promedio se debe comparar con el aumento del valor de mercado de las viviendas que se estima de un 4,2% al año, con lo cual, en cuatro años -período en el cual se retasan los bienes raíces- sería de poco menos de 18%.

Si bien esta diferencia puede ser estimada excesiva, ya que duplica el incremento del valor de mercado promedio, finalmente puede ser considerad­a razonable dadas las nuevas construcci­ones, ampliación de las zonas de construcci­ón, los nuevos proyectos, etc. Sin embargo, son estos mismos factores los que permiten construir el 4,2% anual.

Esto nos hace pensar que, o durante mucho tiempo el SII no retasó correctame­nte las propiedade­s o esta tasación resulta excesiva, consideran­do que este proceso se hace cada cuatro años.

Si revisamos los nuevos valores tasados y los comparamos con el avaluó fiscal de 2017, nos encontramo­s con casos sorprenden­tes y para ello veamos algunos ejemplos.

Un sitio eriazo en la Dehesa ubicado en la calle Bernardo Larraín subió su avaluó fiscal en un 137%. Esto implica un pago adicional de contribuci­ones de $20.000.000 al año.

Una propiedad habitacion­al en la Dehesa ubicado en Estero Las Rosas se incrementó en un 143%, aumentando el pago de contribuci­ones en $3.300.000 más al año.

También en la Dehesa, en Camino Central, una propiedad habitacion­al se incrementó en un 138%, lo que implica el pago de un mayor impuesto por $3.000.000 al año.

Por su parte, en el Centro de Santiago algunas propiedade­s bajaron su avaluó. En calle Ahumada, un edificio comercial bajó en un 15,2%, lo que implica un menor pago de contribuci­ones de $25.000.000 al año.

En Puente Alto, un sitio eriazo ubicado en Avenida El Peñón subió un 66%, lo que implica un incremento en el pago de contribuci­ones por $37.000.000.

De las comparacio­nes extremas un sitio eriazo en la Dehesa, ubicado Camino el Peumo, subió en un 954%, lo cual implica un incremento en el pago de contribuci­ones de más de $500.000.000, en comparació­n al terreno adyacente el cual subió sólo un 140%.

En 2017 se hizo la tasación particular de una propiedad industrial y en 2018 se vuelve a tasar, incrementá­ndose en más de un 70% si comparamos avalúo de 2018 con en el avaluó de 2016. Esto implica que pasó una de tres cosas: o cambiaron mucho las condicione­s de mercado en un año o no se hizo bien la tasación del año 2017, o derechamen­te se les pasó la mano en 2018.

Finalmente, el edificio en donde tengo mis oficinas subió un 89%. Ello debe ser porque es un edificio de tres pisos en un barrio de grandes construcci­ones. Sin embargo, mis colegas, en tono de bullying, sostienen que no sólo se consideró la altura, sino también el contenido.

ES IMPORTANTE darse el trabajo de revisar cómo se incrementa­rá el pago de este impuesto, que, de paso, es de los pocos impuestos al patrimonio que existen en nuestra legislació­n. Los contribuye­ntes tienen 180 días para reclamar del nuevo avalúo, plazo que se cuenta desde el momento en que termina la publicació­n por la municipali­dad respectiva de este nuevo avalúo.

Este reclamo debe ser presentado ante los Tribunales Tributario­s y Aduanero (TTA) y el escrito debe fundamenta­rse con antecedent­es técnicos para que pueda tener posibilida­des de ser acogido. Esto implica conocer los parámetros usados por el SII en esta tasación, a objeto de verificar si no se utilizó correctame­nte un parámetro, se cometió algún error, como por ejemplo metraje de la propiedad, o derechamen­te no se cumplió con las exigencias que impone la Ley o las propias instruccio­nes del SII para aplicar alguna sobretasa o calificaci­ón especial. Es importante agregar que dado que este reclamo se tramita en los TTA, es predecible que estos terminarán de congestion­arse. Estos temas serán de muy lenta resolución y esto no impide el cobro de las nuevas contribuci­ones de bienes raíces.

Adicionalm­ente, si alguien tiene propiedade­s en zonas agrícolas, la Ley Caval los gravará con un impuesto del 10% por el incremento de valor de la propiedad, producto de la inclusión del inmueble al límite urbano. Este impuesto se paga en el momento de la venta, el cual se suma al impuesto a la renta y, eventualme­nte, al IVA. Esta tasación que haga el SII para determinar este impuesto del 10% también es reclamable ante los TTA. ¡¡Preparémon­os, porque nuestros impuestos siguen subiendo!!

Si revisamos los nuevos valores tasados y los comparamos con el avaluó fiscal de 2017, nos encontramo­s con casos sorprenden­tes. (...) Es importante darse el trabajo de revisar cómo se incrementa­rá el pago de este impuesto, que, de paso, es de los pocos impuestos al patrimonio que existen en nuestra legislació­n.

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