La necesidad de llevar un negocio a la nube es transversal
TRANSFERIR el riesgo de la inversión en proyectos de Infraestructura al operador de la nube; reinvertir en el negocio el capital que antes estaba dedicado a tecnología o garantizar el uso de la capacidad instalada y el desempeño del nivel de servicio, son sólo parte de la gran cantidad de beneficios que obtiene una empresa que se inserta en el cloud computing.
La necesidad de llevar un negocio a la nube es transversal. Impacta a empresas de todo tamaño, rubro y ubicación geográfica porque es en una de las principales herramientas de la Transformación Digital.
Si bien hoy existen tres modalidades de servicios cloud computing: público, privado e híbrido, dependerá de cada empresa a cuál adherirse. Mientras el cloud público, se orienta al alojamiento de servicios no críticos, el cloud privado contempla servicios compartidos dentro de una misma compañía, con restricciones de acceso y controlados por una única empresa. Sin embargo, también existe el cloud híbrido, capaz de combinar lo mejor de ambos mundos, proporcionando un beneficio a nivel de costos con componentes de seguridad, flexibilidad y robustez.
Su diversificación permitirá que día a día nuevas empresas incorporen la nube a sus estrategias de negocio. Por lo mismo, no deja de sorprender las cifras de crecimiento que se proyectan para esta tecnología.
Se prevé que el mercado mundial de nube pública alcance los US$ 178 mil millones en 2018, continuando con tasas de crecimiento superiores al 20%.
¿Pero cuál sigue siendo la principal barrera de implementación? Todo lo relacionado a seguridad, sobre todo hoy que experimentamos un intensivo uso de dispositivos conectados a la red y a una creciente necesidad de acceso a información en todo momento y lugar.
El panorama es claro y no puede dejarnos indiferentes. Según proyecciones de la consultora internacional Gartner, hacia el 2020 al menos un 60% de los negocios digita- les sufrirá fallas en el servicio debido a la incapacidad de los equipos de seguridad TI para gestionar el riesgo al que estarán expuestos.
Debemos cambiar nuestros paradigmas y dejar de pensar en el concepto de seguridad como la capacidad de alojar la información en un data center para restringir su acceso a unos pocos. Es necesario ir más allá y ampliar el concepto hacia la capacidad de desarrollar e implementar estrategias de seguridad acorde con los diversos modelos de negocio que posee la nube. Además, estas estrategias deben transformarse en habilitadoras de nuevos proyectos comerciales, sin restar agilidad o flexibilidad.
La Transformación Digital continuará fomentando la inversión en seguridad al interior de muchas empresas que han logrado comprender que esta evolución no solo generará profundos cambios culturales en sus organizaciones, sino que también podría ocasionar problemas de seguridad derivados de las nuevas formas en que se está interconectando el mundo.
Para realizar con éxito este proceso, nuestra recomendación es buscarla asesoría de un proveedor experto y certificado. Trabajando en conjunto podrán construir en menor tiempo una visión integrada de lo que está ocurriendo en seguridad al interior de sus empresas.
Debemos dejar de pensar en el concepto de seguridad como la capacidad de alojar la información en un data center restringido.
No deja de sorprender las cifras de crecimiento que se proyectan para esta tecnología.