“No veo que venga una contrarreforma. No veo un peligro, sino que una continuidad”
En educación fue donde más se reflejó la división de la Nueva Mayoría, ¿cree que los ‘matices’ de la DC fueron un impedimento su gestión?
—No. Educación es un tema muy complejo, porque no hay nadie que no tenga opinión. La gente puede estar muy alejada de la política, pero todos tienen una conexión con la educación. Quizás en materias como energía hay menos opiniones personales, por ejemplo. Acá hubo problemas en las comisiones de posturas que eran muy intransigentes, a veces de gente incluso de la Nueva Mayoría, donde nos apoyó la derecha, a veces la intransigencia estaba en la derecha y el resto de alineó. Fueron situaciones cambiantes, no diría que fue la DC, la derecha, el PS, PC o PPD que se oponían en sí mismos, sino que hubo posturas adquiridas frente a leyes que aglutinó a la gente para un lado u otro. Por eso tuvimos que hacer un gran trabajo en el Parlamento.
De todas formas el bloque actuó desordenado, ¿cree que hubo deslealtad al programa?
—Es que los programas son los grandes lineamientos y nadie estaba en contra de eso. Pero cuando vamos al detalle, ahí aparecen las diferencias. Además, nos tocaron las elecciones, que siempre generan distorsiones. Por ejemplo, la elec-
ción de alcaldes, que chocó con la desmunicipalización, y la elección presidencial, donde la educación fue parte del debate. Este jueves (hoy) se reunirá con el futuro ministro Gerardo Varela para coordinar el traspaso de mando, ¿teme que el próximo gobierno haga retroceder las reformas?
—Hay tantos temas pendientes en el país que, salvo algún aspecto puntual, no hay energía para volver a poner a educación como eje central de otro gobierno. Hay que terminar las reformas, son leyes de la República aprobadas transversalmente, y no veo que venga una contrarreforma. No veo un peligro, sino que una continuidad. Algunas políticas serán distintas, pero sólo una ley mata a otra ley. Además, no sólo se necesitan votos para hacer algún cambio, sino que también el convencimiento más profundo de que se puede ofrecer algo mejor, porque en educación los cambios son de mediano plazo, que no fructifican al día siguiente.P
“Hubo problemas en las comisiones de posturas que eran muy intransigentes, a veces de gente incluso de la Nueva Mayoría”.