Desafíos pendientes en la igualdad de género
Opinión
LA equidad de género en el mundo corporativo sin duda ha evolucionado en los últimos años; sin embargo, la participación femenina, especialmente en cargos de Alta Dirección, aún está en niveles por debajo de lo deseable. Como claro ejemplo, podemos mencionar que sólo un 3% de los cargos de gerente general son ocupados por mujeres, según el reciente Informe de Mujeres en Alta Dirección 2017 (IMAD), desarrollado por Mujeres Empresarias en conjunto con Desuc.
Para empezar a generar un cambio en la sociedad es fundamental que las compañías impulsen políticas internas que no sólo fomenten la incorporación de la mujer al mundo laboral, sino que potencien su desarrollo profesional. Recientemente participé como panelista en el “IV Foro Global de Empresas por la Igualdad de Género: El Futuro del Trabajo en la Agenda 2030”, el que fue organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. En esta oportunidad, pudimos reflexionar que sólo lograremos el pleno y efectivo desarrollo de las mujeres en el mundo corporativo, si las iniciativas de flexibilidad laboral apuntan a una mayor corresponsabilidad entre hombres y mujeres en las tareas del ámbito familiar. Esta instancia, además, nos permitió compartir visiones a nivel global, que nos ayudarán a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030.
Sabemos que cada buena práctica en equidad de género que hace una empresa, especialmente de gran tamaño, puede llegar a impactar a miles de personas. Es por ello que el llamado es a que sigamos con este compromiso, porque en esto todos ganamos, y principalmente, el país.