Escándalos y renuncias en Carabineros
Pese a que no se conocen los detalles de lo que hará el nuevo Gobierno, todo debe apuntar a entregar una señal potente que contribuya a recuperar la credibilidad que Carabineros ha visto mellada.
ES lamentable cuando una institución del Estado se ubica en el centro de los cuestionamientos de la opinión pública por razones que no son las adecuadas. Es lo que sucede actualmente con Carabineros desde que se destapó el fraude en su interior, el que tras crecer de manera incesante en número de formalizados, ya suma la friolera de más de $26 mil milones desfalcados. Es cierto que la institución se encargó de dar de baja a los involucrados, pero el asunto ha tomado otro cariz a partir del momento en que aparecieron como involucrados generales y hasta un ex general director de la institución policial.
El daño que este episodio le ha hecho a Carabineros es difícil de dimensionar, toda vez que se trataba de una de las instituciones con mayor crediblidad para la ciudadanía. Tan cuestionado ha sido el manejo que se ha hecho de la situación, que no dejó de llamar la atención el empecinamiento de la ex Presidenta Bachelet al mantener a Bruno Villalobos en su cargo de general director. Dado ello, que el uniformado haya presentado su renuncia al recién asumido Presidente Piñera no debe llamar la atención. Esto debería haber ocurrido tarde o temprano, dado que la institución carga sobre sus espaldas un nuevo cuestionamiento al alero de la llamada Operación Huracán y que provocó también la dimisión del general Gonzalo Blu.
La administración del Presidente Sebastián Piñera ha señalado que llevará a cabo una profunda reestructuración en Carabineros tras los escándalos revelados. Sin conocer aún los detallles de lo que considerará el plan gubernamental, lo que se haga tiene que apuntar a entregar una señal potente que contribuya a recuperar la credibilidad de Carabineros, la que se ha visto mellada. Este triste episodio debe servir de lección para no volver a cometer los mismos errores en el futuro.