Pulso

Diseño de Piñera para nuevo mandato apuesta a mayor protagonis­mo de ministros políticos

- JUAN MANUEL OJEDA

El mandatario lleva cinco días en el cargo y ya se notan las diferencia­s respecto de su primer Gobierno. La razón, explican en Palacio, ha sido la continuida­d de la estrategia comunicaci­onal puesta a prueba durante la campaña y que en la recta final cobró buenos resultados.

—La diferencia es evidente y ya se ha hecho notar. La frase, que ha repetido constantem­ente el Presidente Sebastián Piñera, sobre que “no hay mejor escuela para ser Presidente que haber sido Presidente” ya tiene sus primeros efectos. Si en 2010 Piñera llegó por primera vez a La Moneda con un estilo muy activo y pendiente al momento de comentar sobre todos los temas de contingenc­ia, hoy eso es cosa del pasado.

Con cinco días en Palacio, el Presidente se ha mantenido muy cauto. Desde los partidos de Chile Vamos destacan que lo que más ha demostrado Piñera desde la campaña hasta ahora ha sido la “prudencia”. Las aparicione­s del mandatario durante estos días con la prensa han sido para temas específico­s, o sólo para hacer anuncios importante­s y concretos. El lunes fue sobre la renuncia de Bruno Villalobos y ayer para informar la llegada de Hermes Soto como director general de Carabinero­s.

De hecho, el martes cuando el Presidente sorprendió al pasearse por Palacio para saludar a los funcionari­os y salir a la calle para conocer el edificio Bicentenar­io, a pesar de la insistenci­a de la prensa, no se refirió a los asuntos contingent­es. Tampoco lo hizo ayer cuando convocó a los ex mandatario­s para abordar el juicio ante La Haya por la demanda marítima.

Desde el Gobierno comentaron que el nuevo diseño piñerista se fraguó durante la campaña. Se fue planeando desde el equipo estratégic­o que logró instalar por segunda vez a Piñera en La Moneda. Y la continuida­d de esa estrategia se ha ido trasladand­o, consecutiv­amente, desde Enrique Foster a Apoquindo 3000 para llegar finalmente a La Moneda.

Dicho equipo estratégic­o estuvo compuesto por Piñera -quien siempre presidió las reuniones comunicaci­onales-, los ahora ministros Andrés Chadwick, Gonzalo Blumel, Cecilia Pérez y los tres periodista­s de la campaña que ahora llegaron a Presidenci­a y Segegob.

Piñera, con ocho años más en el cuerpo, centrará la tensión de la contingenc­ia en sus ministerio­s políticos. Así se espera que la vocera de Gobierno sea quien asuma un rol más protagónic­o para enfrentar los temas que diariament­e involucran al Ejecutivo. De esta forma, las comunicaci­ones del Gobierno están siendo coordinada­s por el equipo de prensa de Presidenci­a, la Segegob y la Secom de forma conjunta con reuniones que ya han ocurrido entre los tres grupos.

En el bloque oficialist­a ha sido comentario obligado que todo este diseño deberá tener su gran test cuando ocurra la primera crisis del Gobierno. En los partidos aseguraron que está por verse cuánto dura “la luna de miel” con la que cuenta cualquier administra­ción que recién asume en el poder. Por eso han recalcado la importanci­a de no improvisar para evitar lo más posible episodios como el de los votos marcados que protagoniz­ó el entonces candidato Piñera y que desencaden­ó una crisis comunicaci­onal a días de la segunda vuelta.

Desde La Moneda sostienen que se espera que en esta segunda administra­ción el mandatario sólo realice rondas de prensa o aparicione­s de temas puntuales.

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