La era PropTech, por Tomás Cartagena
La tecnología mejora y facilita nuestra vida en muchos sentidos. Para nadie eso es un misterio. Esta ha cambiado la forma en que interactuamos socialmente, el modo en que nos transportamos, entre otros aspectos. Se trata de una tendencia imparable que está lejos de detenerse. Y para sorpresa de muchos, la industria inmobiliaria tampoco quedó ajena a este fenómeno. Durante los primeros años de la década actual, nace el concepto PropTech, categoría que agrupa a aquellas empresas que proveen productos, servicios y soluciones innovadoras para la industria inmobiliaria, aportando valor adicional para las empresas del rubro, a través del uso de tecnología. El desarrollo creciente de este tipo de empresas, tanto en Chile como en el resto del mundo, está motivado por las expectativas y nuevos hábitos de consumo de las personas. Hoy un porcentaje creciente de los actores de esta industria están conscientes de que el cliente actual es distinto y de que, para vender más, necesitan conocer mejor a sus potenciales clientes. La tecnología juega un rol clave en este cambio de paradigma. Hace 20 años hubiera sido impensado cotizar o reservar una vivienda por internet, visitar un piloto sin tener que ir a la sala de venta o transformar una vivienda en un centro de mando inteligente en el que, por ejemplo, se pueden ajustar las luces a la hora del día y a las necesidades de sus habitantes. Tampoco parece una locura pensar que en el corto plazo accedamos a páginas webs que permitirán elegir el color de la cocina, el tipo de suelo y todo el resto de las características. El mercado inmobiliario chileno, dado el gran desarrollo que ha alcanzado en los últimos años en comparación con otros países de Latinoamérica, ha sido terreno fértil para el surgimiento de empresas PropTech. Cada vez son más las empresas y los profesionales que son conscientes que deben incorporar esto en su negocio para evolucionar al paso que impone el mercado. Es, precisamente, el deseo de optimizar y mejorar la gestión actual, junto con entregar una mejor experiencia a los clientes, lo que gatilla que las PropTech estén teniendo tanto éxito a nivel mundial, pues éstas generan valor compartido. Es decir, generan beneficios para las inmobiliarias y también para los actuales y potenciales compradores de viviendas. Quienes estamos en este mundo sabemos que en algunos años los motores de búsqueda se conectarán con los datos personales y sabrán si quieren una propiedad que tenga sol de mañana, cerca de una estación de metro, o próxima a una escuela de danza para su hija o hijo. Dado que las necesidades y los hábitos de consumo van cambiando, las posibilidades para el desarrollo de nuevas soluciones siguen siendo inmensas. Si miramos hacia el futuro, vemos una posibilidad concreta de poner la tecnología en función de mejorar el desarrollo de proyectos inmobiliarios, integrando adecuadamente las herramientas de análisis, evaluación de las sensibilidades del mercado, preferencias y hábitos de consumo cambiantes. El mundo avanza, las nuevas generaciones asumen la digitalización como parte su esencia, y la industria inmobiliaria no quiere quedarse atrás. Al menos, las PropTech lo tienen claro.P