Santander normaliza servicios y B. Central entra al debate sobre operadores de tarjetas
La entidad privada presentó problemas con el procesamiento de transacciones, giros en cajeros y dificultad para acceder a cuentas bancarias.
—Banco Santander normalizó sus servicios ayer luego de los problemas presentados desde el lunes por la tarde a raíz de la caída del data center ubicado en Lampa. De modo preventivo, el Banco Central amplió el funcionamiento del sistema de pagos de alto valor. El ente rector destacó la competencia en operadores de tarjetas.
—Cerca de 24 horas tardó Santander en solucionar por completo los problemas que tuvo en el procesamiento de transacciones, giros en cajeros y dificultad para acceder a cuentas bancarias. Todo ello debido a la caída del data center de Liray, ubicado en la localidad de Lampa. Los problemas no fueron sólo de Santander: pasadas las 14.30 horas del lunes se comunicaron inconvenientes para operar operaciones de crédito y débito en la red Transbank, las que fueron solucionadas ese mismo día. Sin embargo, los problemas para acceder a cuentas a través de la página web y la aplicación móvil de Santander persistieron hasta ayer por la tarde. ¿La razón? Fuentes conocedoras de la situación, señalan que el banco no volvió rápidamente a la normalidad por precaución, para garantizar que la seguridad de la información estuviera resguardada. En paralelo, el intercambio de información entre la Superintendencia de Bancos (SBIF) y la entidad de capitales españoles no se detuvo en todo el día, ya que el regulador solicitó información de forma frecuente para conocer los detalles sobre lo que estaba sucediendo. Por su parte, el lunes el Sernac ofició a Transbank y Santander, y ayer martes comunicó que había recibido 133 reclamos contra el banco en los últimos dos días. “Por supuesto (que es preocupante). Es una parte importante de nuestro sistema de pago y yo espero que se conduzca las investigaciones para determinar lo que realmente sucedió y que se tomen las medidas para que esto no vuelva a ocurrir”, dijo ayer el ministro de Hacienda, Felipe Larraín. Por su parte, el Banco Central reabrió el debate de mayor competencia en el mercado de operadores de tarjetas. “La situación ocurrida en este caso confirma la preocupación del Banco Central por promover una mayor diversificación en el mercado de operación de las tarjetas de pagos”, señaló ayer el ente rector. En ese sentido, detalló que fue justamente esa preocupación la que inspiró los cambios y perfeccionamientos introducidos a su regulación en 2017 para permitir la aplicación de modelos de cuatro par- tes, y que actualmente se encuentran en proceso de implementación. A los mismos problemas apuntó ayer Javier Etcheberry, dueño de Multicaja, empresa que el año pasado comenzó a operar una red paralela a Transbank junto a Mastercard. El ejecutivo dijo ayer a La Tercera PM que “el ideal es que haya más redes, con tal de que los comercios tengan más alternativa. Que tengan dos o tres redes conectadas, de modo que si se cae una pueden usar la otra”.
EFECTO SANTANDER. El Banco Central detalló, además, qué sectores fueron los afectados con la caída del data center. En ese sentido, aseguró que las dificultades operacionales “se focalizaron en sistemas de pago de bajo valor (los cuales comprenden tarjetas de crédito y débito, transferencias electrónicas de fondos y cajeros automáticos), cuya interrupción ciertamente genera trastornos e inconvenientes para sus clientes, pero sin que ello implique necesariamente perturbar el funcionamiento del sistema de pagos en su conjunto, el cual, como ya está dicho, se sustenta en los sistemas de pagos de alto valor”. De este modo, pese a que los sistemas de pagos de alto valor siguieron operando “con absoluta normalidad”, según dice el Central, el sistema LBTR (Sistema de Liquidación Bruta en Tiempo Real) extendió su funcionamiento el lunes, tal como lo ha hecho en otras ocasiones. Adicionalmente, dijo que “está siguiendo todos los incidentes que puedan producirse en relación al funcionamiento de los medios de pago minoristas, mediante la coordinación y comunicación con la SBIF, especialmente en lo que respecta al apropiado funcionamiento de las entidades encargadas de la operación de medios de pago de bajo valor”. Con todo, aunque hay quienes aseguran que el data center que se cayó fue el de Claro, desde la empresa señalaron: “Nosotros respetamos los acuerdos de confidencialidad con nuestros clientes y, además, por razones de seguridad de nuestros servicios no podemos entregar públicamente información”.P