¿Qué hace que una persona decida emprender?

NO QUEDAN dudas de que el mundo cambió. Cambiaron los equilibrios de poder y cambió nuestra forma de relacionarnos. Eso supone que todos, incluyendo a autoridades políticas, empresas privadas y ciudadanos, debemos ponernos a tono frente a esa realidad. Los jóvenes ya no valoran la estabilidad como un fin en sí mismo, y no aspiran a ser empleados de una buena empresa durante toda su vida profesional, como ocurría antes. Cada vez más personas deciden tomar el destino con sus propias manos y se atreven a innovar, a crear, a construir… En definitiva, a emprender. ¿Qué hace que una persona decida a emprender? Seguramente hay muchas razones. Algunos lo hacen por necesidad y otros porque simplemente deciden perseguir su pasión. Pero lo cierto es que es un acto que requiere valentía, y que le hace bien al país, ya que cuando los emprendimientos tienen éxito, se transforman en una poderosa herramienta para crear empleos, riqueza, y en definitiva, bienestar, creando un círculo virtuoso que beneficia a muchas personas. Como banco, apoyamos con mucha fuerza el fomento al emprendimiento. Creemos que el mejor aporte que podemos hacer en este sentido es promover y difundir la educación financiera, que es la primera necesidad de alguien que quiere tomar un camino propio en los negocios. Tanto un pequeño negocio que vende café en un parque, hasta una gran cafetería de un centro comercial, requieren herramientas financieras, las que pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de la aventura. En 2017 beneficiamos a más de 48 mil personas a lo largo de todo Chile con nuestras charlas y talleres de educación financiera. Además, organizamos el Segundo Concurso Nacional Desafío Emprendedor junto a Desafío Levantemos Chile, que convocó a más de 23.000 participantes en todo Chile. De ellos, fueron seleccionados 300 concursantes que recibieron capacitación y pudieron mostrar sus productos en ferias regionales. Hemos visto con mucha satisfacción cómo les ha cambiado la vida a muchos de ellos desde la primera edición de este concurso. Gracias a esta iniciativa, estos emprendedores han recibido lo que parece ser la clave para que un emprendimiento prospere: capacitación, financiamiento y visibilidad, lo que se suma a las ganas, pasión y corazón para hacer surgir una idea. Sabemos que todavía falta mucho para que otros nuevos emprendedores tengan las condiciones ideales para atreverse a serlo, dando un paso que involucra riesgos y sacrificios, pero desde el Banco de Chile sentimos que estamos aportando nuestro grano de arena para crear un mejor ecosistema para ellos, que debe incluir no sólo a los bancos, sino que también al Estado, a los reguladores, a los gremios, las universidades y la sociedad en general. Todos tenemos un papel que jugar en esta tarea, desde el apoyo directo, que incluye el rol social y de reconocimiento que ayude a reivindicar el inmenso valor que tiene ser empresario, cualquiera sea su escala.