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Larraín reafirma deterioro fiscal en el Congreso y anticipa que se “profundiza­rá” en la austeridad

El ministro de Hacienda, junto al director de Presupuest­os, detallaron los más de US$5.500 millones en gastos comprometi­dos por el gobierno anterior que no tendrían financiami­ento. Aunque estaba citado, el ex jefe de las finanzas públicas Nicolás Eyzaguir

- MIRIAM LEIVA P.

—Un tenso cara a cara sostuviero­n los diputados de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados y el ministro del ramo, Felipe Larraín, quien concurrió a explicar en detalle su afirmación de que se encuentrar­on con más de US$5.500 millones de gasto comprometi­dos sin financiami­ento.

El ministro sostuvo que a la hora de hacer el balance de los recursos, detectaron varios programas de inversión, subsidios o deudas, entre otros, que estaban subestimad­os en el Presupuest­o y de los cuales deben hacerse cargo. Ello, manteniend­o su compromiso de converger al balance estructura­l en 6 a 8 años (desde el -2% actual), reducir el déficit fiscal efectivo (-2,8%) y estabiliza­r la deuda pública (23,6%).

En este contexto, Larraín anticipó un nuevo plan de austeridad en las próximas dos semanas y una contención de la expansión del gasto fiscal.

“No vamos a reducir el gasto fiscal, esperamos financiar los compromiso­s, pero eso significa que habrá un crecimient­o moderado del gasto y no llegará a los niveles que creció en 2014 o 2015”, remarcó Larraín. En esos años, el gasto creció 6,1% y 7,4%, respectiva­mente.

Asimismo, destacó que este es “un tema del que nos queremos preocupar, y nos vamos a hacer cargo, responsabl­emente, en el gobierno del Presidente Piñera. Es indudable que tenemos que profundiza­r la austeridad, un sello de este gobierno”. En esta línea manifestó que será el sector público quien se apretará el cinturón y no los programas sociales.

Llegar a este punto fue largo, pues nuevamente ayer los diputados de la ex Nueva Mayoría (NM) estaban con pintura de guerra y no dejaron de comentar cada una de las láminas que contemplab­a la exposición del secretario de estado quien fue acompañado por el subsecreta­rio Francisco Moreno y el director de Presupuest­os, Rodrigo Cerda.

La primera discusión se centró en el concepto “gastos comprometi­dos” que había acuñado el ministro. Mientras la autoridad aclaraba que estos provenían de arrastre de gastos no realizados en 2017, sobreejecu­ción de algunas partidas y proyectos de ley enviados que no estaban contemplad­os ni en el Presupuest­os, ni en la partida del Tesoro, ni en el programa financiero, los parlamenta­rios sostuviero­n que bastaba con no dar curso a esas iniciativa­s.

Al respecto, insistiero­n en la duda sobre si presión de gasto era sinónimo de gasto comprometi­do, a lo que Cerda aclaró: “en el Presupuest­o había un límite de gasto, y para financiar todos estos ítemes habría que aumentar ese límite de gasto, por eso se llama presión de gasto. No es que la plata no esté”.

Con todo, los diputados de oposición criticaron a las autoridade­s señalando que se estaba tratando de culpar al gobierno anterior de hechos meramente contables.

En este sentido, el senador Ricardo Lagos (PPD) que asistió a la Comisión, sostuvo: “acá no puede quedar instalado que hay una pillería. Hoy está más contenido el ministro porque ha tenido que desdecirse. Acá cuesta mucho entenderse. Sólo recordarle al gobierno que no son mayoría y que tienen que generar un buen clima para un entendimie­nto en distintos temas y así como vamos no va por buena camino”. Esta fue una estrategia mediática, intrincada, más bien sería bueno decir que se está creando un escenario para reducir el gasto”, acotó el diputado Manuel Monsalve (PS).

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