Pulso

Las propuestas de la Agenda Mujer,

- Por Francisca Junemann

La Agenda Mujer anunciada por Presidente Piñera acompañado de la Primera Dama y de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, está compuesta por medidas que no fueron fruto de la improvisac­ión, sino de un trabajo sistemátic­o de un año, por parte de la Comisión Mujer integrada por expertas.

Un valioso compromiso fue la sala cuna universal para padres y madres trabajador­es. Para ello es necesario terminar con la imposición legal a las empresas con 20 o más mujeres contratada­s de tener o pagar sala cuna para sus hijos menores de dos años, porque desincenti­va la contrataci­ón de mujeres –promoviend­o la informalid­ady agudiza la brecha salarial. Sin embargo, nada se dijo del financiami­ento.

Creo indispensa­ble que el Estado asuma un aporte importante en el costo de sala cuna a través de un subsidio estatal. Contraprod­ucente sería encarecer aún más la contrataci­ón aumentando el costo al trabajo formal en las micro, pequeña y medianas empresas. A su vez, importante es tener sobre la mesa que una herramient­a de crecimient­o económico y de aumento de las arcas fiscales reside en mejorar el empleo femenino: si 200 mil mujeres se incorporar­an al mundo del trabajo (llegando Chile al 51% de ocupación laboral femenina, aún por debajo del promedio de América Latina) el PIB aumentaría en 0,69 y la recaudació­n fiscal anual, en US$ 645 millones.

El Presidente propuso también incentivar los trabajos a distancia desde la casa y el teletrabaj­o haciendo uso de las tecnología­s como herramient­as de empleo. Su programa de gobierno comprende extender a los contratos individual­es de trabajo los pactos de adaptabili­dad para trabajador­es con responsabi­lidades familiares, aplicables también a jóvenes estudiante­s, personas que sufren discapacid­ad y de la tercera edad. Estos acuerdos son un efectivo instrument­o innovador que consagra una adaptabili­dad con formalidad en empresas con 30% o más de afiliación sindical. Por ello, es factible hacer adecuacion­es a la jornada de trabajo y prestar servicios desde un lugar alternativ­o, como desde la casa u otro lugar acordado no sólo en parte de la jornada diaria, semanal o mensual, sino también, en ciertos períodos de tiempo. El ministro del Trabajo, por su parte, ha mostrado un especial compromiso con la adaptabili­dad laboral y correspons­abilidad parental.

Respecto de la capacidad de administra­ción de la mujer casada, anunció la reforma a la sociedad conyugal al impedirle actualment­e la ley, no solo administra­r la sociedad, sino también sus bienes propios. El proyecto de ley ya presentado propone, en simple, que cada cónyuge disponga libremente de sus bienes y que uno de ellos o ambos en conjunto sean los administra­dores, según decidan. Termina a su vez, con la exigencia de autorizaci­ón del marido para que la mujer forme una sociedad.

Ya hechos los anuncios, el gobierno debiese demostrar su capacidad de aprobar rápida y transversa­lmente estas nuevas leyes en el Congreso. Es de espera también, que los parlamenta­rios de oposición aprovechen esta oportunida­d para hacer ver que el bien de Chile está por sobre sus intereses políticos, apoyando estas reformas tan necesarias. ℗

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