El conjunto de los países del organismo aún no recupera los niveles precrisis
— El total de los recursos destinados por los integrantes de la Ocde a la salud ha ido en aumento, aunque todavía no logra recuperar el ritmo que ostentaba en la década pasada. Según consigna el documento, en 2016 se registró un aumento de 3,4% y se espera un progreso similar en 2017, cifras que si bien califican como las más altas desde 2009, todavía están por debajo de los niveles previos a la crisis financiera.
En efecto, hasta el 2009 los gastos aumentaban un promedio anual de entre 4% y 6%, en términos reales, pero la caída de la economía a nivel global se dejó sentir en la salud, con una reducción en el gasto de los años posteriores.
“Durante la crisis financiera, muchos países que fueron severamente afectados por la caída de la economía, en particular en Europa, intentaron reducir el gasto en salud para controlar el presupuesto público”, detallan en la Ocde.
Dentro de las políticas que se implementaron en ese contexto se cuentan: “Controles en los salarios de los trabajadores públicos de la salud, un freno en el reclutamiento, reducción real de la fuerza de trabajo en salud, recortes en los aranceles pagados a los proveedores de servicios de salud y la contención del gasto en productos farmacéuticos”.
Esto queda especialmente reflejado en la periferia europea. El gasto per cápita de Grecia en 2017 está 30% por debajo de lo exhibido en 2009, mientras que España, Portugal e Italia recién se están acercando a los niveles previos a la debacle económica.
Otros en el Viejo Continente dan cuenta del golpe que significó para la salud la debacle económica, como Estonia y Letonia, cuyo gasto está 40% por debajo del nivel de 2009.