Reforma tributaria de Trump cumple seis meses y Estados Unidos ya cosecha frutos
Fue el primer gran triunfo legislativo de Donald Trump y esa no es la única razón por la cual el mandatario reivindica su recorte de impuestos. Desde su implementación el 1 de enero de este año, se profundizó la baja del desempleo, múltiples empresas subieron salarios y crece la confianza. Sin embargo, el impacto en el déficit y la guerra comercial, ponen en duda sus beneficios a largo plazo.
SE ACABA de cumplir medio año de la entrada en vigencia de la reforma tributaria de Estados Unidos, momento que no dejó pasar inadvertido Donald Trump, que el viernes celebró los primeros resultados de una de las políticas que seguramente marcará su gobierno.
En un salón de la Casa Blanca, el mandatario reunió a sus funcionarios más cercanos y a los congresistas que impulsaron la iniciativa, agradeciendo su colaboración en su primer gran triunfo legislativo. Entre aplausos aseguró: “Nuestro país finalmente tiene un sistema tributario pro-empleo, pro-trabajador, profamilia y pro-estadounidense”.
Mientras sus políticas migratorias y comerciales no dejan de generar controversias, tanto dentro como fuera de EEUU, en la rebaja de impuestos Trump encuentra un espacio de confort.
Los números de respaldo
Después de todo, la tasa de desempleo profundizó su tendencia a la baja desde el primero de enero, hasta situarse en 3,8% en mayo, su nivel más bajo en 18 años.
La confianza también ha mostrado mejoras desde que entró en vigor la rebaja de impuestos corporativos, desde 35% a 21%. El Índice de Perspectivas de la Manufactura, de la Fed de Dallas, alcanzó el mes pasado su segundo nivel más alto desde diciembre de 2005, el primero correspondió a febrero de este año; mientras que el indicador de confianza de las pymes, elaborado por la National Federation of Independent Business, registró 107,8 puntos en mayo, el rango más alto desde septiembre de 1983.
En ese marco, las empresas no tardaron en celebrar la reforma. Por ejemplo, Walmart aumentó el sueldo mínimo de sus trabajadores a US$11 y Wells Fargo a US$15 por hora, AT&T dijo que invertirá en EEUU US$1.000 millones más de lo anticipado en 2018 y Comcast hizo lo propio con US$50.000 millones durante los próximos cinco años, mientras que ambas dieron bonos a sus empleados.
En el acto de conmemoración de los primeros seis meses, Trump además de destacar el bajo nivel de desempleo, aseguró que se ha creado un valor adicional de US$7.000 millones para la economía del país, que más de US$300.000 millones fueron repatriados y que las compañías de servicios básicos rebajaron las facturar ahorrándole más de US$3.000 millones a los hogares estadounidenses, todo gracias a lo que él califica como “el mayor recorte de impuestos de la historia”.
El debate sigue
A la luz de las cifras, Nicole Kaeding, la directora de proyectos especiales de Tax Foundation, señaló a que “la Ley de Recorte de Impuestos y Empleo redujo los pasivos tributarios para la gran mayoría de los estadounidenses y aproximadamente el 80% de los contribuyentes tendrán impuestos más bajos este año. El código fiscal de EEUU ahora también es mucho más simple para los declarantes, lo que reduce los costos de cumplimiento y facilita el proceso de presentación de impuestos el próximo abril”.
No obstante, para Robert Goulder, abogado senior de política tributaria de Tax Analysts, si bien la mejora observada desde su aprobación es evidente, es más complejo
Pulso
el análisis hacia adelante. “Me preocupa que la influencia negativa de tener un déficit masivo supere los aspectos beneficiosos. Pero la política estadounidense es notoriamente de corto alcance, como una persona con mala vista. Solo vemos los beneficios a corto plazo e ignoramos los costos a largo plazo”, indicó desde Washington DC.
Por otra parte, una herida autoinfligida amenaza que llevarse los efectos positivos. En el artículo de Cato Institute “¿Los aranceles consumirán los beneficios de la reforma tributaria que esperaban los fabricantes de EEUU?”, su autor, el analista Daniel Ikenson, dice que la respuesta es afirmativa y señala tajantemente que con la guerra comercial emprendida por Trump “las ganancias adicionales esperadas de la reducción en los impuestos de las empresas podrían eliminarse por completo para el sector manufacturero.P
El mercado laboral, la confianza y anuncios corporativos dan muestra del efecto inmediato del recorte de impuestos.
Aunque hay consenso sobre el beneficio a corto plazo, hay dudas de lo que ocurra en los próximos años por el impacto en el déficit.
La guerra comercial amenaza con borrar los beneficios, particularmente en el sector manufacturero.