Cambios en la sala laboral de la Corte Suprema

Es de esperar que los cambios que se están dando en la Corte Suprema sirvan para terminar con el activismo judicial con fallos laborales.

LUEGO del retiro del juez Carlos Cerda del Poder Judicial se abre la incógnita sobre si se continuará su estilo “pro trabajador” en la denominada sala laboral.

Entre los dictámenes más conocidos se encuentran los relacionados con reconocer el derecho a huelga como fundamental, el de semana corrida o los ligados a los efectos de la Ley Bustos (nulidad del despido).

En las próximas semanas la Corte Suprema abrirá el concurso público para buscar reemplazantes a los ministros Cerda así como también Milton Juica. Si bien hubo un realce de los derechos de los trabajadores que es positivo, el vuelco casi sin excepción en favor de los trabajadores o antiempresa no fue positivo.

Hubo un estilo jurídico ideológico que primó por sobre lo netamente jurídico, y hubo un abuso del activismo judicial. Adicionalmente, hubo momentos, no pocos, en que la Corte Suprema parecía legislar o co-legislar con sus fallos sobre la materia laboral, situación que generó incertidumbre en el sector privado.

En definitiva, se cambió la jurisprudencia con lo que modificó también el criterio jurídico, siguiendo con una tendencia que se ha venido dando por parte de la judicatura nacional, en la que se aplica las propias preferencias políticas y morales al momento de fallar los casos.

Es de esperar que la nueva conformación de la cuarta sala mueva el péndulo hacia el centro, que se aplique la ley, sin apellidos.

No obstante, lo anterior es algo que debería primar no sólo en materia laboral, sino que también en decisiones relacionadas, por ejemplo, a fallos medioambientales o del área de la salud.