US$ 34.000 millones
cobre, por lo que también se necesita cada vez más a los ministros sectoriales”, aseguran desde el gobierno. En esa misma línea, indican que el país tiene las fortalezas para sortear un escenario más turbulento, pero lo clave será los niveles en que se posicionará el cobre, ya que ese es un factor primordial para mantener las perspectivas de crecimiento en niveles cercanos a 4%.
La puesta en escena de los ministros económicos de mediados de semana fue bien evaluada por parte de La Moneda, puesto que aseguran que hubo coordinación y una coherencia en el discurso. Pese a este buen análisis interno, desde el sector privado tienen otra visión menos benevolente, ya que aseguran que no hubo un discurso ordenado ni tampoco un líder dentro del equipo económico, sino que más bien cada uno se quedó en su sector, en su propia parcela, por lo que se espera que de ahora en adelante, dada la contingencia, exista un plan en común. “Se necesita un Ministerio de Hacienda que apoye a la Dirección de Presupuestos en lo fiscal, pero que la vez sea capaz de tener un relato económico más integral entre los ministerios”, indican.
Dentro de este complejo escenario que se avecina, el crecimiento de 4,9% que registró mayo fue una especie de “salvavidas” para el gobierno, ya que permitió desviar un poco la discusión y poner paños fríos, reflejando que Chile se mantiene sólido pese a las turbulencias. De hecho, las perspectivas de crecimiento económico para este año permiten anticipar hoy que el país volvería a crecer más que el mundo después de cuatro años y sería líder en la región. Pero al interior del gobierno recalcan que nada de esto está asegurado, ya que recién está comenzando la “guerra comercial”, y la evolución del PIB estará de una u otra manera condicionada a cómo vaya decantando la relación comercial entre Estados Unidos y el gigante asiático.
Mercado expectante
Hasta ahora, los economistas tienen una mirada cauta sobre el devenir de la economía mundial y su eventual impacto en el crecimiento del país. La mayoría de los consultados afirma que todavía no se debe sobrerreaccionar, no obstante, advierten que si esta situación se prolonga, el mayor efecto se verá reflejado en el crecimiento del próximo año. Esto, porque el buen inicio de 2018 La política arancelaria de Estados Unidos hacia China establece aranceles de hasta 25% a las importaciones por US$ 34.000 millones.
ya condiciona de cierta manera un piso para la expansión del Producto Interno Bruto cercana a 4%.
Para el exvicepresidente del Banco Central Jorge Desormeaux, se debe poner en contexto lo que hoy está pasando. “El escenario externo sigue siendo favorable para Chile, y sus condiciones son significativamente mejores que las de los 10 últimos años. Pero los riesgos están sesgados a la baja. El inicio de una guerra comercial entre EE.UU. y China no es una buena noticia y tenemos el precedente de cómo una dinámica parecida contribuyó a profundizar la crisis de los años 30”, indica. Sin embargo, agrega que “los mercados estiman implícitamente -a través de los precios de los activos- que la economía global a lo más se desacelerará un 0,5% como resultado de este shock. Además, el deterioro de las condiciones financieras es pequeño, y los índices de confianza de consumidores y negocios prácticamente no se han visto afectados, especialmente en el mundo desarrollado. Ello sugiere que la guerra comercial será breve y no pondrá en peligro la recuperación global”.
Miguel Ricaurte, economista jefe de Itaú, acota que “si bien aún vemos lo que está ocurriendo en el mundo respecto de la escala de proteccionismo como un riesgo, es evidente que de avanzar más allá de las primeras rondas de imposición de aranceles sería perjudicial para la economía chilena. Estamos mejor preparados que otras economías emergentes, pero somos una economía pequeña y abierta, que poco puede hacer para mitigar una guerra comercial de gran escala”.
Por este motivo, Ricaurte precisa que sus expectativas de crecimiento de 3,8% para este año y de 3,5% para el próximo tienen un sesgo a la baja en caso de que se materialice un conflicto comercial de gran escala, no obstante, “dado que buena parte de crecimiento ya nos lo jugamos en la primera mitad del año, el mayor efecto ocurriría en 2019”.
En esa misma dirección, el economista jefe de Santander, Claudio Soto, subraya que en su última proyección de crecimiento para 2019 ya incorporaron la posibilidad de un deterioro del escenario externo, toda vez que los signos ya venían manifestándose hace varias semanas. Por lo mismo, su proyección (3,3%) no tiene sesgo a la baja.
Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, calcula que “acorde con una estimación que hizo Bloomberg, un aumento en los aranceles promedio globales desde 5% a 20%, conlleva una caída de cerca de 10% en el comercio mundial y un crecimiento global acumulado en tres años de 1,5% menor. Esto es muy significativo, ya que reduciría nuestras exportaciones y el crecimiento de la economía”.
Cobre
Pese a este escenario, los economistas mantiene una mirada optimista acerca de que la escalada comercial no avanzará, por lo mismo, no esperan que tenga una mayor incidencia en el precio del producto estrella del país. “Si la guerra comercial prueba ser transitoria y no escala mayormente, la economía mundial no verá afectada en su dinamismo, y el precio de cobre se recuperará”, señala Desormeaux. Mientras que Ricaurte espera que el metal vuelva a cotizarse en torno a los US$ 3,1 hacia fin de año, mientras que la previsión de Santander es US$ 3 la libra. Así, el escenario por ahora es de tranquilidad, pero no por ello de alerta.P
“El precio del cobre es un precio clave para la economía chilena, pese a los avances que hemos tenido en la diversificación de nuestras exportaciones”. JORGE DESORMEAUX Exvicepresidente del Banco Central
“Los temores a una guerra comercial, sumada al alza de tasas externas y mayor riesgo político en América Latina, han derivado en salida de capitales”.
SERGIO LEHMANN Economista jefe de Bci